Plaza de toros de ZaragozaLA OPINIÓN DE MORA: “La puñalada zaragozana”
“Hay otras empresas que estaban presionando para que no se renovara el contrato”. Quien pronuncia esas palabras es Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la Diputación de Zaragoza. Las declaraciones las ha recogido este miércoles el canal Toros de Movistar Plus. “Independientemente de esto -subrayaba a continuación el propio presidente- no se ha hecho caso a nadie por parte de esta presidencia y lo que hemos hecho desde la corporación es, una vez terminado el contrato, sacar uno nuevo al que podrá acudir la misma empresa que está ahora o las que lo estimen oportuno”.
Además, Sánchez Quero ha avanzado algunas de las líneas maestras que podría contener el próximo pliego: “En el nuevo concurso público no vamos a poner una cantidad, a priori, de salida -se refiere al canon-. Me inclino más por sacar un pliego de dos años más dos de prórroga, en vez de otro de cuatro años más otros dos como el actual, por si el próximo presidente o institución que venga quiere renovar por si no funciona bien o prorrogar en el caso de que se esté de acuerdo”.
Los propósitos del presidente atentan contra cualquier planeamiento de inversión y de futuro, teniendo en cuenta que dos años son muy pocos para poder llevar a cabo un proyecto sólido por parte de cualquier empresa con el riesgo de que no sean atendidas las prórrogas, como ha sucedido en esta última etapa.
Asimismo, el presidente ha manifestado también que desde la Diputación “vamos a intentar hacer lo mejor para quien va a la plaza a ver los toros, no para la institución provincial o la empresa”, contradiciéndose, de este modo, con la argumentación oficial ofrecida hace unos días en un comunicado en el que la propia corporación admitía que el objetivo de sacar de nuevo la plaza a concurso era extraer “condiciones más ventajosas” para la propia Administración.
Las declaraciones se enmarcan en un polémico contexto, después de que la pasada semana no se renovara a la empresa Simón Casas Production la actual concesión tras haber solicitado la prórroga a la que se había hecho acreedora a tenor de los resultados de su gestión. El coso de Pignatelli fue adjudicado en 2013 por cuatro años, con opción a dos más de prórroga.
