El ganadero Adolfo Martín ha confirmado a Aplausos, a través de su programa “El Toreo” emitido en la 99.9 Valencia Radio bajo al dirección de José Luis Benlloch, su presencia en Madrid para la temporada venteña de 2018: “Iremos a Madrid dos veces. La cabecera de la camada me la ha reseñado la empresa y me han hablado como el año pasado”.
Una presencia confirmada en la principal plaza del mundo que contrasta al mismo tiempo con el paso quedo que se da en el mundo del toro -propio de estas fechas navideñas- donde todo se ralentiza a la hora de perfilar ciclos y carteles: “lo demás está un poco más lento. Puedo decir que no me han pedido corrida para Alicante -después de la que hemos echado el año pasado- ni para Santander. Lo que tengo hecho es Madrid, una corrida de toros para Istres en Francia (donde debutará) y otra corrida también para allí pero que está aún pendiente de confirmar… Y existen más proyectos, aún no rematados”.
Preguntado por la posibilidad de ver lidiar sus reses en novilladas durante la próxima temporada, Adolfo Martín apuntó durante la entrevista su intención de no lidiar en novilladas: “No me planteo de momento lidiar este año. En las novilladas vamos a contracorriente de lo que deben ser las novilladas. Yo he lidiado en pueblos importantes como Arnedo o Villaseca pero es que hoy a las novilladas que se lidian se les ha subido más el listón y el trapío… Ahora cualquier pueblo ha elevado el listón en trapío y piden los toros de las cabeceras del año siguiente… Hemos perdido el Norte en algunas cosas y encima se quiere dar aliciente e interés a unas novilladas, echando el toro de Madrid del año siguiente… no lo veo lógico y creo que eso es un planteamiento erróneo porque las novilladas cuesta mucho organizarlas… (…) No me planteo de momento lidiar este año”.
De la puesta a punto de las reses, el ganadero también afirmó que había que tener cautela en estos momentos del calendario y esperar hasta febrero “para ver si en febrero se arregla la cosa… Vivimos un momento difícil, ganaderamente hablando. Todo es difícil. Y por si fuera poco nos ha tocado una climatología espantosa. En treinta años como ganadero no he visto el campo -por estas fechas- como está ahora después de un verano muy seco y un otoño con mucho calor y con días de alcanzar hasta los 36 grados. No ha llovido y cuando ha llovido ha hecho aire, lo que ha hecho también que no haya habido estabilidad en el clima… Todo esto hace muy complicado criar el toro en estas circunstancias. Está costando mucho sacar adelante la ganadería en estas circunstancias. Está siendo un año en el que si le preguntas a mis compañeros lo que está costando… Tengas las cabezas que tengas, todo lo tienes a mesa y mantel”.
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