Leer una noticia

Vivir para ver crecer

Carlos Ruiz Villasuso
sábado 27 de enero de 2018

Hoy vivimos tiempos en donde todo es tan extraño a la lógica humana que un delincuente se hace héroe huyendo: Puigdemont. Si el toreo no es graciosa huida sino apasionada entrega, cómo va a encajar el toreo en un pueblo que hace héroes a los que huyen.

La muerte de Don Pedro Balañá Forts no simboliza nada y lo simboliza todo, en el contexto de un círculo violentado sin salida aparente de una Cataluña metida en la espiral populista y una España sin receta para este mal. Es una muerte que, como todas, la sienten quienes las padecen porque, lamentable o afortunadamente, los muertos jamás se llevan con ellos todo: nos dejan recuerdos y éstos los gestionamos de forma íntima durante mucho tiempo. Toda muerte lleva en collera una ausencia. Esa es la parte sensible de la familia y amigos.

Soy de los convencidos de que las cosas que parecen azar esconden justo lo contrario. El calendario vital, esta vez, coincide con otro calendario áspero y extraño, con pasiones encontradas que, en otra época más racial, habría desembocado en muertos. Hoy vivimos tiempos en donde todo es tan extraño a la lógica humana que un delincuente se hace héroe huyendo: Puigdemont. Si el toreo no es graciosa huida sino apasionada entrega, cómo va a encajar el toreo en un pueblo que hace héroes a los que huyen. Forts vivió la etapa donde el pueblo era popular y se muere cuando el pueblo es populista. Cuando su ilusión anciana de dar toros es ilusión para el pueblo popular, pero es cicuta para el pueblo populista.

Si eso es azar, si ese coincidir de un emblema y un nombre que se va para siempre, en el centro de un modelo social que se nos va para siempre, que venga Dios y lo vea. Yo no creo mucho en Dios, pero ahora lo nombro más porque está a punto de ser prohibido en la verdad única del populismo más rancio, ruin, analfabeto y sectario, frentista y violento que jamás hayamos padecido. Me gusta nombrar lo que se prohíbe porque mi sentido casi estético de la libertad está al lado de lo que es prohibido.

La vida no es azar. Porque no lo es que una sociedad convulsa y violenta, la que enfrentó a monárquicos y republicanos, a izquierdas y derechas, a obreros y patrones, a trabajadores y burgueses, fue la que vio desarrollarse al primer Don Pedro Balañá, de segundo Espinós, hombre republicano militante, nacionalista catalán. Que no obstante se dedicó a esto de los toros y llegó a comprar la Monumental. Y es ahora, cuando la propia Monumental no es sino inmueble yermo (lo más aberrante y calificativo de un país es que un Bien de Interés Cultural de los catalanes y españoles, como es la plaza de toros, palenque de un Patrimonio Cultural como es la Tauromaquia, esté cerrado y prohibido) y la sociedad se vuelve a matar, porque se mata de muchas formas, cuando se nos va Balañá Forts.

De la siguiente generación de Balañá, los Mombrú, la descripción que se pude hacer es con el mimetismo del paisaje. Difícil, nada poética, al lado opuesto de la épica y condenada por la instantánea inmóvil de sus silencios y sus negocios legítimos, como el cine. Este mimetismo tan español (y catalán y global) que consiste en identificarse para no ser identificado con la clase política y el poder que nos permite el bisnes es la forma de vida de los últimos Balañá. Respecto al toro, uno no sabe nunca si fueron iglesia o catedral, porque se desconoce hasta el timbre de su voz en esa actitud de camuflarse con el paisaje que les lleva a camuflar hasta los sentimientos.

Los toros siguen siendo y serán una parte del todo, el cascarón de una nuez en medio del río o de las olas de un mar de tormenta. Cuesta hundirlo pero va a la deriva. Pero la cuestión no es la cáscara de nuez sino el mar en sí. La cuestión es hacia dónde nos lleva este populismo cruel y desarraigado que le tocó vivir en sus últimos años a Pedro Balañá Forts, como un castigo divino, pues no es otra cosa que castigo vivir para ver crecer y vivir para ver lo crecido caer.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando