COLOMBIA

Sebastián Ritter, única oreja en el inicio de la feria de Medellín

Los toros condicionaron el resultado de la corrida, en la que la terna puso la entrega que no tuvo el encierro.
Paulo Andrés Sánchez Gil
domingo 28 de enero de 2018

FOTOS DE RODRIGO URREGO B. DEL FESTEJO

Fotos: RODRIGO URREGO B.

El triunfador numérico con la única oreja del festejo fue el colombiano Sebastián Ritter. Toreo en dos versiones diferentes, la primera con cadencia y metido en la faena para no dejar apagar al toro que aunque repetía con escasa clase, que la tuvo, no transmitió por su poca fuerza, poniéndose delante con más oficio que brillo. Mató de espadazo que hizo rodar sin puntilla al toro. En el quinto no pudo repetir la fórmula y después del reposado inicio, al aire del toro y que pareció manifiesto de intención, faltó conducir la embestida del toro y mandar en sus terrenos al torero. La faena entró en un vacío en el ruedo y en el tendido, y de poco valió el arrimón final.

De vacío se fue Sebastián Castella, que se jugó su carta de la verdad y el público se lo reconoció. Sabe estar en esta plaza el francés y por eso es consentido aunque se le exija como al alumno brillante de la clase. El que abrió plaza fue un manso como aquellos corridos en Manizales y no permitió que la faena mantuviera la nota alta del poderoso comienzo. La faena no transmitió porque hubo más brega que hondura y ligazón. El cuarto bis, que saltó al ruedo por partirse el pitón contra un burladero el titular, tuvo algo más de calidad aunque poca fuerza. Capotes arriba que el torito se venía abajo. La cuadrilla lidió al toque del torero y fue en adelante receta de enfermero. Inició cambiando por la espalda y empalmó las series con la derecha con ligazón y mando. El toro fue con franqueza y el torero le dio la receta justa, ayudándole sin bajarle mucho la mano. Los naturales llegaron a media altura entendiendo perfectamente la limitación del toro pero también su bondad. Castella tocó las cuerdas precisas para componer una faena muy importante y que valía para el triunfo. Las orejas se fueron con los despojos del toro porque desacertó con los aceros y escuchó un aviso.

Andrés Roca Rey también fue triunfador moral de la corrida y el palco cobró caro un fallo con la espada que ni siquiera lo fue, y la bronca no se hizo esperar, pues después de una faena de órdago a un toro de bandera, lo normal era conceder la oreja. La faena tuvo todos los matices de la tauromaquia de Roca Rey, recibo de rodillas en el tercio con larga cambiada, quite de variados lances, comienzo de muleta con cambios por pecho y espalda muy abierto el compás, no como mandan los cánones, y eso en él es virtud porque a los ojos de la afición es frescura y se traduce en revulsivo para la fiesta. Toreó con temple y desparpajo que luego fue mando, no siempre lo es. La mano muy baja y llevada hasta bien atrás emocionó a todos en la plaza, y a punto de formar un lío la faena bajó de intensidad. Como es torero de grandes públicos (algunos dirían de masas) la volvió a llevar a su favor cuando decidió plantar cara con lo más ortodoxo de su tauromaquia; Lo cuajó con la derecha y descubrió la bravura y virtudes del toro, para el que un sector del público pidió el indulto. El ganadero manifestó tras rodar el toro, que era una pena haberlo matado. Cerró la tarde un toro incierto desde la salida hasta el último tercio. Roca Rey tiró de buen pulso pero el toro no permitió que la faena llegara a los tendidos. El pitón izquierdo tuvo más claridad pero no más transmisión.

Medellín (Colombia). Sábado 27 de enero de 2018. 1a de la Feria de la Macarena. Cinco toros de Juan Bernardo Caicedo, bien presentados, de variada capa y diverso juego y uno, el 4º bis, del hierro de La Torre, fue aplaudido en el arrastre. El 3º fue devuelto por cojera en la mano izquierda y el 4º por partirse el pitón contra el burladero. El 3º bis tuvo clase y bravura. Aplaudidos en el arrastre 2º, 3º bis y 4º bis. Sebastián Castella: silencio y ovación con saludos tras aviso; Sebastián Ritter: oreja y silencio; Roca Rey: vuelta al ruedo tras fuerte petición y bronca al palco y silencio. Saludaron tras el tercio de banderillas del 2º, los subalternos Wilson Chaparro y Carlos Garrido, y nuevamente Carlos Garrido tras parear al 5º.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando