MADRID

Simón Casas: “Aquí siempre se impone la verdad”

“El público pide sinceridad. Pocos espectáculos pueden ofrecerla. La tauromaquia, sí”, afirmó el productor de Las Ventas
Gonzalo I. Bienvenida
miércoles 07 de marzo de 2018

“Aquí siempre termina imponiéndose la verdad. El público pide sinceridad. Pocos espectáculos pueden ofrecerla. La tauromaquia, sí”, afirmó Simón Casas durante su intervención en el acto de presentación de carteles de San Isidro 2018 celebrado este miércoles en Las Ventas.

“El que viene a Madrid a fingir, fracasa con total seguridad. Porque la afición de Madrid puede perdonar algunas cosas, pocas cosas ciertamente, pero nunca, jamás, perdona la mentira. Madrid juzga y sentencia la técnica, la estética pero sobre todo la sinceridad”, señaló con su vehemencia habitual el productor francés.

“La de San Isidro de 2017 cumplió las expectativas artísticas y la afición así lo reconoció. Confío, con toda sinceridad, en que este año sea aún mejor”, subrayó esperanzado, añadiendo: “Este año, todas las culturas, todas las naciones, todos los hombres y mujeres de bien tendrán su oportunidad. Un San Isidro que hemos querido más abierto que nunca, más universal porque el toro es un idioma universal”.

Asimismo, tuvo palabras de elogio y gratitud hacia el Rey Emérito, Don Juan Carlos I, presente en el acto junto a su hija la Infanta Doña Elena: “Majestad, sois nuestro modelo de sinceridad, su afición es un ejemplo para todos nosotros. Nos guía, nos anima a ser mejores. Majestad, nunca habéis ido a los toros por cálculo ni por interés. Ni ha dejado de venir cuando algunos dicen que este espectáculo está de capa caída, lo cual es rotundamente falso. Vais a los toros, lo sé, como vamos todos, por afición y por pasión”.

El discurso íntegro de Simón Casas es el siguiente:

Gracias por estar esta noche aquí, en el centro de esta Plaza de toros de Las Ventas a su vez centro mundial de la tauromaquia para presenciar la segunda Gala de San Isidro. Gracias por acudir, fieles, por segunda vez a la llamada del toro.

No existe mejor lugar para celebrar la Gala que este escenario en el que nos encontramos, con el cielo de Madrid sobre nuestras cabezas y el albero bajo nuestros pies. Aquí, en este ruedo perfecto, en este corazón de la tauromaquia donde laten los sueños de toreros y aficionados, aquí, en este mismo sitio donde han pasado tantos toros bravos, tantos toreros que han hecho historia, aquí, uno no puede mentir, aquí uno no puede engañar. No puede mentir por respeto a esta plaza, por respeto a quienes ofrecen su vida a cambio del arte y la belleza. A cuerpo limpio. Sin trampas. Con la verdad por delante. Aquí siempre termina imponiéndose la verdad.

La sinceridad, lo habréis notado, es un bien cada vez más codiciado y en esta plaza, la mejor plaza del mundo, existen tardes en las que podemos presenciarla en todo su esplendor. El público pide sinceridad. Pocos espectáculos pueden ofrecerla. La tauromaquia, sí.

Esa sinceridad absoluta, veraz, libre de fingimiento. Porque el que viene a Madrid a fingir, fracasa con total seguridad. Porque la afición de Madrid puede perdonar algunas cosas, pocas cosas ciertamente, pero nunca, jamás, perdona la mentira. Madrid juzga y sentencia la técnica, la estética pero sobre todo la sinceridad.

En Madrid, lo sabemos todos, nadie es más que nadie. El escalafón se queda en un mero dato. Los triunfos se consiguen a golpe de sinceridad, con permiso del destino que hace y deshace figuras.

Es pura sinceridad el novillero que debuta con sus ganas y sus ansias.

Es pura sinceridad la joven promesa que se la juega, cual sea el precio, para abrir la puerta que tengo a mis espaldas.

Es pura sinceridad la figura que, sin ya nada por demostrar, aun así sigue entregándose en cuerpo y alma.

Es pura sinceridad el rejoneador porque sin ella no lograría cabalgar toreando y torear cabalgando.

Es pura sinceridad el ganadero que se juega en una tarde el trabajo de tantos años.

Es pura sinceridad el banderillero que acude al quite.

La sinceridad es la que permite que surjan triunfadores. El año pasado fue excepcional. Apostamos por la raza de la veteranía y el ímpetu de la juventud, ofreciendo 5 confirmaciones. En conjunto, hemos recuperado el sabor del triunfo en Madrid. La Puerta Grande se abrió 7 veces, 3 toreros y 4 rejoneadores. Se cortaron 29 orejas, el mejor dato logrado en los últimos 40 años, igualando el de 2015, con 24 faenas de una oreja, una cifra realmente elevada y 3 faenas de dos orejas en la media de la historia de esta plaza. La de San Isidro de 2017 cumplió las expectativas artísticas y la afición así lo reconoció. Confío, con toda sinceridad, en que este año sea aún mejor.

Este año, todas las culturas, todas las naciones, todos los hombres y mujeres de bien tendrán su oportunidad en este San Isidro. Un San Isidro que hemos querido que sea más abierto que nunca, más universal porque el toro es un idioma universal. Por este motivo, contaremos con una nueva fecha para la Corrida Internacional en la cual 6 naciones de cultura taurina estarán representadas el próximo 31 de mayo. Y también tendremos una nueva edición de la Corrida de la Cultura. Para esta edición, presenciaremos el mano a mano de la sinceridad, la de la figura consagrada que viene sin nada que demostrar y la de la figura naciente que viene a confirmar que su triunfo no fue flor de una tarde. Un mano a mano excepcional entre El Juli y Ginés Marín el 24 de mayo. Y Ponce, Manzanares, Talavante, Cayetano, Padilla en su despedida… No falta ninguna figura consagrada ni torero emergente.

La feria de 2018 será nuevamente una feria intensa entorno a nuestro tótem, el toro de Madrid. El toreo es puro, entero y verdadero. Abierto e inclusivo porque no entiende de sexos, de distinciones ni de rangos, de ideologías, de filias o fobias por mucho que embusteros quieran convencernos de lo contrario.

Vivimos tiempos de medias verdades o incluso de burdas falsedades. Y hablar con verdad en estos tiempos de mentira fácil, es un acto revolucionario como bien decía Orwell. Quedan pocos resquicios para la verdad. Y esta noche, os encontráis en uno de esos pequeños resquicios que a su vez en un gran espacio de verdad y de libertad. La verdad está aquí, 83 tardes al año y 30 días seguidos cuando dan las 7. Es la hora de la sinceridad. Todos tenemos el deber de la sinceridad, todos sin excepción, toreros, ganaderos, empresarios… y aficionados también. Ser sincero es ser potente nos dice Rubén Darío. Seamos potentes, seamos fuertes frente a quienes se visten con la mentira para tratar de quitarnos una expresión cultural tan potente y legítima.

Majestad, sois nuestro modelo de sinceridad, su afición es un ejemplo para todos nosotros. Nos guía, nos anima a ser mejores. Es una figura habitual de Las Ventas. Viene a menudo. Esta es su casa. Con la vista puesta en toriles, el público de Madrid le espera, le observa y siempre le agradece su presencia casi paterna. Majestad, nunca habéis ido a los toros por cálculo ni por interés. Ni ha dejado de venir cuando algunos dicen que este espectáculo está de capa caída, lo cual es rotundamente falso. Vais a los toros, lo sé, como vamos todos, por afición y por pasión. Me faltan palabras para expresar el honor que representa para nosotros el que haya aceptado este premio y también el que haya aceptado estar esta noche con nosotros. Muchas gracias, Majestad.

Muchas gracias a todos por acompañarnos y ¡suerte a todos los que estarán en San Isidro este año!

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