“Los que todavía no somos imprescindibles en las ferias nos tenemos que ganar los contratos tarde a tarde y Valencia es una buena ocasión para ganarme más oportunidades”. Son palabras de Álvaro Lorenzo, quien esta tarde hará el paseíllo en la plaza de toros de Valencia. “En mi situación, un triunfo en las Fallas puede suponer un lanzamiento de cara al resto del año”.
El matador de toros toledano es uno de los jóvenes toreros en quien la afición tiene depositadas muchas esperanzas. “En lo personal, es un orgullo saber que los aficionados confían en mí, que vean que puedo ser un torero importante es bonito. Luego tengo que demostrarlo en el ruedo y no defraudar a nadie, tengo que dar argumentos sólidos para que sigan creyendo en Álvaro Lorenzo”.
Sobre su presencia en Valencia, donde en su etapa como novillero dejó grandes sensaciones, señala: “Esta es una plaza que me gusta mucho, la afición está predispuesta siempre a ver torear y disfrutar. Llevo tres tardes consecutivas -entre novillero y matador- cortando oreja aunque tengo la espina clavada de no haber abierto la puerta grande todavía, se me ha escapado varias veces”. Esta tarde le tocará estoquear una ganadería que conoce bien, Alcurrucén. “Aunque me he criado en esa casa, nunca se acaba de conocer del todo una ganadería. Este es un toro muy exigente, requiere mucha concentración y estar metido en la faena porque es bravo y encastado. Hay que ser muy preciso. Es una ganadería muy buena, me encanta”.
