Diego Ventura corta un rabo en ArlesDiego Ventura era un hombre feliz en Arles tras pasear cuatro orejas y un rabo en el festejo matinal de rejones celebrado este lunes. “Estoy muy contento y satisfecho por el nivel de la cuadra, por cómo me he sentido, por el cariño del público desde el paseíllo y sobre todo por mis dos actuaciones. Han sido dos toros muy diferentes pero los he cuajado de principio a fin igualmente”, afirmaba entre barreras el jinete sevillano.
La afición pudo ver las dos caras del toreo de Ventura: “Mi segundo era complicado, cambiaba el ritmo, pegaba arreones, en el embroque muchas veces no obedecía al toque del caballo, pero ha tenido transmisión. Esos arreones de manso han hecho que transmitiera al público el peligro y eso también es bueno. Por lo menos ha sido un toro que me ha permitido el triunfo. Con el toro de calidad, como mi primero, se ha visto un toreo más bonito y con el difícil, en cambio, un toreo más de arrear, exponer y mostrar el momento que atravieso”.
El público calentó la mañana con sus continuas ovaciones: “Le tengo un gran cariño al público de Arles. Aquí he triunfado muchas veces, llevaba ya dos años sin actuar y tenía muchísima ilusión en esta corrida. Ojalá la de hoy sea la primera de una temporada bonita en Francia”.
Ventura ofreció la cola paseada a la memoria de Luc Jalabert, recientemente fallecido: “Él fue mi descubridor, el que me trajo por primera vez a Francia y siempre le estaré agradecido. Guardo muchas vivencias con él al apoderar a compañeros como Andy o Ginés Cartagena. Me dio muchas corridas cuando nadie me conocía. Apostó siempre por mí. Era un hombre de una personalidad y un corazón tremendo. Y un gran rejoneador”, subraya el jinete de La Puebla del Río, quien muestra también su continuo inconformismo: “El triunfo de hoy, mañana ya no vale. Esto es un ejercicio de exigencia eterno. Triunfar a diario forma parte de la Tauromaquia”.
