Fotos: JAVIER ARROYO
El primer novillo de Fuente Ymbro tuvo volumen pero armonía en sus hechuras y en sus pitones. Un buen novillo de Madrid, con sus puntas hacia delante y su seriedad. 515 kilos, eso sí. Humilló en el capote de Jorge Isiegas y derribó en el primer encuentro con el caballo. Carlos Ochoa se echó el capote a la espalda en un aplomado quite. Isiegas respondió por el mismo palo: quietud y distancia. El novillo comenzó a apuntar signos de mansedumbre. En un arreón cogió contra el burladero del 10 al veterano subalterno Jesús Montes que fue trasladado a la enfermería del mismo modo que José Antonio Prestel que fue cogido al tomar el olivo tras tratar de parear al novillo. De la cuadrilla oficial sólo pudo quedarse con el novillo Raúl Ruiz. Las querencias no facilitaron una brega en la que hubo demasiados capotazos.
El novillo dejó de acusar la mansedumbre al humillar con franqueza en la muleta de Jorge Isiegas. La faena fue larga hasta llegar al aviso, en las primeras tandas hubo emoción por la encastada embestida por abajo y porque Isiegas le dejó puesta siempre la muleta. Después recordó ese fondo de manso que apuntó en los primeros tercios y fue diluyendo su transmisión. La espada cayó muy baja. Silencio.
El segundo de Fuente Ymbro abrochaba un punto los pitones. Precioso novillo para Madrid también. Empujó en el caballo de Marcial Rodríguez, que lo cogió arriba escuchando una ovación. Carlos Ochoa comenzó la faena con unos exigentes doblones. El de Fuente Ymbro se creció ante la exigencia por abajo entregándose en las dos sucesivas tandas con la mano derecha. Muy entregado también Ochoa, que había brindado al público. Esa garra le llevó a arquear mucho el tronco, tras escuchar ciertas protestas se quedó erguido en una templada tanda. Con la izquierda volvió esa entrega indómita de Ochoa mientras el fuenteymbro continuaba embistiendo por abajo. Los siguientes derechazos fueron templados y ceñidos. La espada viajó certera tras un pinchazo. La merecida oreja de quedó en vuelta al ruedo tras fuerte petición, el novillo fue aplaudido en el arrastre.
El tercero fue más alto de los lidiados, hasta el momento. De nuevo sin exageración de cara. Bien presentado. En los primeros tercios fue informal; acusó una mala voltereta a la hora de emplearse. El quite de Isiegas fue por alto, por faroles. Se agradece la variedad. Ángel Téllez había dejado un ajustado quite por chicuelinas en el novillo anterior como tarjeta de visita en su presentación en Las Ventas. El trasteo de muleta empezó por abajo, genuflexo, sobrio. La colocación, siempre entre los pitones en el momento del cite, fue agradecida por la afición. El novillo se defendió por la falta de poder pero poco a poco fue afianzándose. Téllez dejó constancia de su asentado concepto y remató la faena por verticales bernadinas. Estocada. Saludos tras aviso.
El cuarto subió en seriedad. Por detrás, un tío. Por delante enseñaba las palas con agresividad. Fue áspero de salida, en el caballo se le dio mucho tras quitarse el palo en el primer encuentro. Raúl Ruiz se hizo cargo de la lidia de nuevo con determinación. Volvió Prestel en sus funciones como tercero. El viento también se hizo presente cuando Isiegas tomó la pañosa. El novillo tuvo embestida de toro exigente. Isiegas demostró raza aguantando miradas y llevando con la mano baja la apabullante embestida. Le faltó un punto de recorrido, quizá fue entrega, pero transmitió mucho dentro del examen constante que supuso para el novillero. El maño y antiguo alumno de la Escuela de Madrid superó la prueba con creces. Estocada. Saludos.
El quinto de Fuente Ymbro fue un tío. Amplio de cara y cuajado de hechuras. Tomó con buen aire el capote de Carlos Ochoa que lo manejó con soltura hasta salirse a los medios con él. Dos reunidas tandas con la mano derecha iniciaron una faena que nunca tomó vuelo. Ochoa empujó con garra las embestidas pero no encontró eco en los tendidos, especialmente al natural. El novillo se fue apagando y el repetido fallo con el acero diluyó el esperanzador arranque. Palmas tras aviso. Silencio.
El sexto recuperó la armonía de la primera mitad del envío de Ricardo Gallardo. Empujó por abajo en varas tras un correcto recibo capotero de Téllez. Juan Navazo lidió con buen pulso al novillo que fue apuntando virtudes. La faena inició con la vibración de la incertidumbre: Téllez le dio distancia y se puso directamente con la mano izquierda. Dos tandas de emoción por emcima de temple hasta que tomó la mano derecha, pitón por el que firmó los pasajes de mayor acople. El novillo fue acusando la exigencia dentro de su bondad. El toledano cuidó de nuevo la colocación, cruzándose siempre, especialmente en una tanda final de cabales naturales. Dos avisos y un pinchazo disiparon la posibilidad de oreja.
Madrid. Domingo 8 de abril de 2018. Novillada picada. Novillos de Fuente Ymbro. Jorge Isiegas, silencio y saludos; Carlos Ochoa, vuelta y silencio; Ángel Téllez, saludos tras aviso y palmas tras dos avisos. Entrada: Un cuarto de plaza. Emotivo minuto de silencio en recuerdo del rejoneador Ángel Peralta, fallecido este sábado. El “Centauro de las marismas” abrió la puerta grande de Madrid en cinco ocasiones.
PARTE FACULTATIVO DEL SUBALTERNO JESÚS MONTES: “Herida por asta de toro en tercio inferior cara externa muslo izquierdo, con dos trayectorias: una hacia atrás de 15 cms. que alcanza cara posterior fémur y contunde nervio ciático y arteria poplítea y otra herida hacia arriba de 15 cms. que produce destrozos en la fascia lata, vasto interno y músculos isquiotibiales. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros. Se traslada al Hospital San Francisco de Asis. Pronóstico menos grave que impide continuar la lidia”. Firmado: Dr. García Leirado.
