Orgullito se encuentra recuperándose perfectamente y sin ningún contratiempo en la finca salmantina de Garcigrande, donde permanecerá de por vida como semental tras ganarse la gloria el pasado lunes en la plaza de toros de Sevilla. Llegó el mismo martes de madrugada a Alaraz, donde recibió las curas de los veterinarios que esperaban su llegada. Une vez esté totalmente recuperado, el ganadero Justo Hernández le tiene reservado un harén de vacas. No cabe duda que la intención del ganadero es mantener y perpetuar una reata que está dando unos grandes resultados, pues el año pasado, un hermano de madre, también de nombre Orgullito, fue indultado en Albacete por Roca Rey.
“Fue un día muy especial para mí porque era la primera vez que venía a Sevilla sin mi padre. Los recuerdos, los nervios y la presión eran tremendos. Cuando sucedió todo aquello, por un lado me puse muy contento pero por otro, me dio pena que mi padre no lo pudiese ver”. Son declaraciones de Justo Hernández en el programa de radio “Aquí, el toreo”, de la 99.9 Valencia Radio. El ganadero relató cómo vivió la faena del indulto a Orgullito: “Me dio por pensar que se iba a partir una mano de salida o en los comienzos de muleta… no sé por qué. Pero llegó un momento en la faena en que pensé: voy a disfrutar porque ya he sufrido bastante, y era tal el alboroto que la gente se ponía en pie durante los muletazos pidiendo el indulto sin dejar a Juli acabar las tandas. El presidente hizo bien en cargar la responsabilidad de tomar tal decisión al público y no precipitarse en ningún momento para que no hubiese ningún tipo de duda. Uno sueña que salgan toros así, pero que sea en Sevilla, es la mejor de las suertes”.
Justo quiso resaltar la labor de El Juli, que “lo midió al principio y luego lo exigió, por lo que se pudo ver el toro en su máxima expresión. El Juli es un genio, con una intuición innata que le hace conocer perfectamente a los toros, saber hasta donde llegan, pedirles más o menos presión según necesitan. Es uno de los grandes de la historia”.
CHUMBO, DE VALENCIA A SEVILLA
No hay que olvidarse que en esa corrida salió otro toro destacado, el primero de El Juli y al que le cortó las dos orejas el madrileño. Un toro que estuvo rechazado por los veterinarios en la pasada Feria de Fallas. “Los veterinarios no confiaron en el ganadero lo suficiente como para apostar como sí hicieron aquí en Sevilla, me gusta que crean en mí y si llevo un toro, que lo tengan en cuenta. En Valencia aún no me he ganado ese respeto pero en Sevilla poco a poco lo vamos consiguiendo”. Justo matizó el comportamiento de este Chumbo, de Domingo Hernández: “Fue menos alegre, menos de venirse de largo y eso le quita espectacularidad, pero con una profundidad una vez que llegaba a la muleta muy difícil de conseguir, por lo menos en mi ganadería. Fue un toro que a mí me emocionó mucho porque todo el mérito era del torero, que lo toreó muy despacio”, concluye.
