A falta de contratos, el invierno lo ha pasado en el campo. Ha instalado su cuartel general en la finca de su apoderado, Carlos Aragón Cancela, donde vive dedicado al toro al cien por cien. Todo el día en contacto con los animales, mucho toreo de salón para mejorar la técnica, acostumbrar al cuerpo y sentir los trastos, todas la becerras que puede y “algún toro escacharrado que me dejen torear”, bromea.
Su obsesión ahora es demostrar que lo de Pavito, aquel novillo de La Quinta que lidió el 2 de abril de 2017 en Madrid y que le puso en boca de todos, no fue casualidad. “Quiero que la gente se dé cuenta de que soy capaz de repetirlo y de mejorarlo”, insiste. Y aunque ese día le falló la espada, asegura que no es algo que le preocupe: “Ese día falló, pero estoy tranquilo porque siempre he andado bien”.
EL ÓRDAGO DE LA ALTERNATIVA
Tras el compromiso del pasado 27 de mayo en la Maestranza de Sevilla, llega el gran órdago. La alternativa. El más difícil todavía. En Madrid, en pleno San Isidro y con toros de Adolfo Martín. El Cid será el padrino, con Pepe Moral de testigo. “La historia no dice nada de los cobardes -sostiene Sánchez-. Es el momento de apostar y había que hacerlo a lo grande, en la mejor feria, en la mejor plaza y con una ganadería que me diera categoría. Es la ganadería que yo elegí, es el tipo de encaste que a mí me gusta. Doy gracias de que me lo concedieron”.
“Es el momento de apostar y había que hacerlo a lo grande, en la mejor feria, en la mejor plaza y con una ganadería que me diera categoría”
Una decisión que no surge de manera improvisada. “Lo pensé mucho, no fue fácil. Yo ya llevo un tiempo con caballos y si voy de novillero a Sevilla y Madrid y no pasa nada, ya me quedo en mi casa. Así que prefiero tomar la alternativa y apostarlo todo a dos toros y ya por lo menos tengo esa baraja para jugarla. Madrid dicen que es la que da y la que quita. A mí solo me puede dar, no me puede quitar porque no tengo nada. Voy con esa tranquilidad”, argumenta Ángel.
“Quiero que la gente se dé cuenta de que lo de la novillada de La Quinta del año pasado no fue casualidad. Puedo repetirlo y mejorarlo”
El gusto de Ángel Sánchez por los cárdenos viene de lejos, con ellos aprendió a torear en la finca de Flor de Jara, aunque en su carrera ha matado de todo. De los 87 novillos que ya ha lidiado en su carrera, casi la mitad han sido domecq, un tercio entre santacoloma y saltillo, el resto, núñez, contreras y veragua. “He triunfado con novilladas de domecq y de núñez, pero no me he encontrado tan a gusto como con una de santacoloma o saltillo”, confiesa Ángel, que profundiza: “Para mí la transmisión y la humillación que tiene un toro de santacoloma o de albaserrada es totalmente diferente a lo demás. Incomparable. Además, es un toro exigente, hay que estar a la altura porque el bueno descubre a un torero y el malo lo envía a su casa”.
Tanto es así que no duda en asegurar: “Lo que realmente me gustaría es que me encasillasen como torero de ganaderías duras, como especialista en cárdenos. Yo sé que las figuras del toreo lo son por algo, son toreros que son espejo para los que empezamos, pero a mí me gustaría seguir otro camino y matar otros encastes porque estoy más a gusto con ellos y creo que entiendo muy bien este tipo de toros, pero eso me lo tengo que ganar yo el día 8 y hacerme de respetar”.
“Me gustaría que me encasillasen como torero de ganaderías duras. Entiendo esos toros y me siento más a gusto con ellos”
Recientemente tuvo la ocasión de tentar en Los Alijares y tomar contacto con los animales de Adolfo Martín, ganadería con la que tomará la alternativa y con la que debutará, puesto que nunca la ha toreado. “Las sensaciones fueron buenas y el trato, inmejorable. Espero que los toros me traten tan bien como lo hizo Adolfo”, bromea el madrileño, que a pesar de que estuvo a unos metros de los toros de su doctorado asegura que no los quiso ver. “No me gusta verlos. Ya tendré tiempo de hacerlo y más de cerca”.
Ahora lucha por mantener la calma, que la presión no le atenace. “Todos me dicen que esté tranquilo. El primero mi apoderado. Me dice que ese día tengo que estar bien si quiero seguir toreando. También fue el consejo de Adolfo, me dijo que como ganadero me puede hablar de cómo estar con sus toros, pero el mayor consejo me lo tengo que dar yo mismo y es estar más tranquilo que nunca. Es cierto que la responsabilidad le encoge a uno, pero en esos momentos hay que echar para adelante, echarle bolas y tener la mente fría”.
TRAJE NUEVO, LA GENTE DE SIEMPRE
El 8 de junio será un día especial para Ángel Sánchez. El madrileño tomará la alternativa en la plaza de Las Ventas. Lo hará vistiendo de estreno. “No me gusta dar muchas pistas, pero va a gustar. A mí me enamoró desde el primer día. Ojalá tenga que volver al sastre para encargar cinco o seis más después del día 8”. Aunque no quiere darle muchas vueltas, ese día revolotea sin querer en su cabeza. “Quiero disfrutarlo desde el primer momento”, confiesa. A su lado estarán “los de siempre. No los que han estado de paso. Dani -el hijo de mi apoderado-, Manuel Tierno, Daniel Torres “Cotola”, Juan Carlos Rey… esos mientras yo tenga, ellos también van a tener”. Con alguno tiene incluso alguna apuesta. “Con Fran de Manuel, que es como un hermano, suelo apostar en los tentaderos y también en estos casos. Él ha ido dos tardes a Madrid y yo tomo la alternativa. Hay pique y rivalidad y hay alguna apuesta por ahí que ya la pagaré y ya la pagará”.
