Fotos: PABLO COBOS
La corrida empezó con 20 minutos de retraso por un problema en chiqueros saliendo a la vez al ruedo primero y sexto. Pero Morante no se arredró y recibió a su enemigo con tres verónicas y dos medias de cartel metiendo el mentón en el pecho. Después de un puyazo hizo el quite por el mismo palo siendo ovacionado. En la muleta la mano diestra predominó sobre la zurda sobre todo en la tercera serie. Pero la espada no está afiliada y todo queda en silencio. El segundo enemigo de Morante tampoco estuvo muy servido de fuerzas y tomó una vara suave y rápida, pero el de la Puebla esta tarde no quiso dejarse ganar la pelea y planteó una faena con destellos de calidad, intensa sobre la mano diestra sobando y consintiendo con arrebatos de genio. El parón, los desplantes y sobre todo la clase, más una casi entera algo caída le otorgaban la oreja pedida con unanimidad.
El primer enemigo de Manzanares salió con las fuerzas justas y José Mari lo entendió dándole sitio y despaciosidad con el capote. Luego un suave puyazo y la disposición del matador sobre todo con la mano diestra y bordando dos de pecho espectaculares. El tono bajó con la zurda pero los remates pectorales de cartel con un circular precioso mantuvieron la intensidad. Pero hoy la espada no estuvo fina y tres encuentros dieron paso al silencio. El recibo de capote de Manzanares al quinto puso la ilusión por las nubes pues todas las tardes no se ven diez verónicas rematadas con media y si después el toro derriba al caballo pues más ilusión y esperanzas.Pero a la salida del segundo par de banderillas cayó de mala manera y todo se vino abajo. José Mari lo intentó pero todo fue para nada pues o que procedía era matar.
Cuando salió Ocupado Talavante,variado con el capote, vio que las fuerzas estaban muy medidas y muy justas, por eso el tercio de varas fue testimonial. Lo mejor se lo dejó para la muleta en una faena basada en la mano zurda con tres series a cual mejor y una final con un pase de pecho monumental que pusieron al respetable de pie. Las manoletinas finales presagiaban algo más pero la media defectuosa y un descabello solo dieron para el premio de una oreja. El sexto al salir cantó lo que había aprendido al salir con el primero haciendo el dúo durante los 20 minutos hasta que los devolvieron a toriles. Con un puyazo más largo que a los anteriores hizo concebir alguna esperanza pues Alejandro Talavante se fue muy decidido a por el toro y sacó muletazos de donde no había nada, sobre todo con la mano diestra, algunos de buen trato y mejor colocación. El manejo de los aceros no fue lo mejor y todo quedó en ovación de despedida.
Brihuega (Guadalajara), sábado 19 de mayo de 2018. Toros de Juan Pedro Domecq, terciados, manejables y blandos. Morante de la Puebla, silencio y oreja; José María Manzanares, silencio y silencio; Alejandro Talavante, oreja y ovación. Entrada: Casi lleno.
Incidencias: Se demoró el inicio de la corrida 20 minutos por un problema en chiqueros que hizo que saltasen al ruedo dos toros a la vez.
