El camión de transporte de los caballos de los Hermoso de Mendoza ha sufrido una transformación realmente importante, tanto en su aspecto externo como en su interior, mejorando su imagen y funcionalidad.
Según informa el gabinete de prensa de Pablo Hermoso, en cuanto a su aspecto exterior, las tonalidades claras han sustituido al negro que lo vestía en los últimos años. Un color, en su mayoría blanco, que cambia según reciba los rayos de luz. También el protagonismo de su cartelería ha cambiado y ahora ya no figura exclusivamente el nombre de Pablo Hermoso de Mendoza, sino que se lee el más genérico Hermoso de Mendoza, apareciendo igualmente además del hierro de Pablo, el de su hijo Guillermo. La otra modificación en cuanto a la rotulación es la eliminación de la fotografía del portón, ya que lo que en su día fue una innovación, en la actualidad se ha convertido en algo reiterativo por imitado. Se ha sustituido por el hierro de la ganadería llenando todo el portón trasero.
En cuanto a la cabina, se ha ampliado consiguiendo ahora cinco plazas para comodidad del personal que viaja con los caballos, que vigilará al equipo equino a través de un circuito cerrado de televisión para así seguir en contacto con ellos. En el guadarnés del remolque, que es totalmente nuevo, se cuenta con una ducha y un baño para el personal, así como montureros y demás espacio para los aperos de los caballos.
Igualmente, las cartolas laterales, cuentan con aperturas de diferentes usos. En el lado donde se atan los caballos, las argollas permanecen cerradas. Cuando toca atarlos, se abren unas cartolas hacia abajo que dejan ver esas argollas y, de paso, sirven para proteger la parte baja del camión de posibles manotazos de los caballos durante el espacio que permanecen atados. El otro costado consta de dos aperturas, la superior hidráulica, sirve de acceso a las cabezas de los caballos y así poderles dar de comer sin entrar al camión. También se puede usar de ventilación o para cualquier circunstancia que haga necesario el acceso a los caballos. A esta rampa, dada su altura, se accede mediante otra rampa, también desplegable, por la que los caballerangos pueden realizar todos esos trabajos.
En el interior se han mejorado las separaciones, los bebederos son automáticos, hay aire acondicionado y además se le han dado unos centímetros más de altura para que los caballos sientan más espacio.
