Toros del Mediterráneo regresa a sus orígenes. La “Entente Cordiale” con Casas, Valencia, Matilla y Erice fue, entonces y ahora, un puzle con piezas de más, dedicado a poner un muro contra el supuesto “imperio prusiano” que dirige Antonio Barrera. Es decir, fue un ir para que no se la den al otro, una propuesta empresarial que solo se da en tierra de toros. Ahora, llegan a la responsabilidad total dos personas que, en su día, lograron esa rara especie en el mundo del toreo, que es su buena calificación colectiva al frente de La Malagueta. La pusieron en el circuito de calidad. José Carlos Escribano y Martín Lorca han vuelto cuando nunca se tenían que haber ido. Una de las causas de esta Tauromaquia fluctuante y de débil mástil frente a las tormentas, es la forma de contratar de las propiedades públicas de las plazas. A corto plazo, al lado de la paja del pesebrismo político y alejado de la realidad del mercado taurino. En una plaza de costa y veraneo, con categoría de primera y los problemas exigentes de tal categoría. En mi humilde opinión, el tránsito del otrora espiritual “feria del chanquete” a la feria del toro de primera se hizo a compás de lo administrativo y sin atender a contexto.
Yo pediría a todos los que trabajan en Málaga alrededor de la feria, una ayuda. Y si no una ayuda, un crédito de esperanza, y si no de esperanza, al menos de espera, con o sin compás. Presidencia de las corridas, veterinarios, toreros, ganaderos, aficionados… Málaga, como cualquier plaza, depende del encaje de todos
Hablando con varios toreros, cuando se toreaba casi todas las tares de agosto, les sabía a arena de playa saber que bajar de Bilbao con el toro de Bilbao hasta Málaga para matar en Málaga el toro de Bilbao, pues como que no les parecía. Costes, aforo, precios, oferta, demanda, no fueron tenidos en cuenta a la hora de dar el salto hacia arriba. Y en este salto, o quien tiene las riendas del caballo sabe de qué va el asunto, o se fracasa. Uno de los secretos es conocer el paño.
¿Qué es Málaga? Costa. Pues nadie mejor que dos conocedores del sector que explota la costa, con suficientes conocimientos en este mundo taurino, para llevar las riendas de caballo con tan mala boca. En donde todas las fórmulas posteriores fracasaron, incluso la llegada de JT. Ese año también se palmó pasta. Extramuros de que alguien nos caiga bien o mal, simpatías, antipatías… Escribano es mejor relaciones públicas, Lorca es más de palabras cortas y orden breve, lo que delata a cada cual cuál es su trabajo. Jamás somos lo que decimos sino lo que hacemos. Y lo que se hizo fue notable sin duda alguna.
Y lo que se propone este año es una larga feria en donde hay festejos de promoción que ya veremos cómo resultan en números. Esos y las corridas de toros. Yo pediría a todos los que trabajan en Málaga alrededor de la feria, una ayuda. Y si no una ayuda, un crédito de esperanza, y si no de esperanza, al menos de espera, con o sin compás. Presidencia de las corridas, veterinarios, toreros, ganaderos, aficionados… Málaga, como cualquier plaza, depende del encaje de todos. En cuanto a la Diputación, pues mire usted, al que le toque, que no sé quién es porque no me sé la alineación de Suecia. Todos acaban en “son”, pero por delante es mejor ni intentarlo. Al final cojean del mismo pie. Que no se dejen enredar por los nombres de los cracks. Si sacamos a la luz todo lo que dijo el presidente de la Diputación sobre el grupo de poder que iba a Málaga, o se pone colorado o dimite. Más o menos el hombre había logrado que a Málaga llegara la inversión de Google o Apple. Pues mire usted, hombre de Dios, resulta que eran Escribano y Lorca. Los que ya estaban. Los que fueron invitados a irse porque lo habían hecho bien. Y, alerta, que Málaga es plaza complicada que compite en todo, y sobre todo mediáticamente, con Bilbao. Si tratan de competir con Bilbao a través del toro, la cagada será histórica. Se compite con las armas de cada cual, con la esencia de cada cual. Yo en Bilbao no pido un Vargas (de Var/Gas, Vardepeñas con gaseosa o tinto verano). Ahí abajo, sí.
