LA FERIA

Ginés Marín indulta a Lebrero, de Santiago Domecq, en Dax

El extremeño comparte salida a hombros con el mayoral de la ganadería, que lidió un encastado y enrazado encierro
Jean Louis Haurat
domingo 12 de agosto de 2018

Fotos: ROLAND COSTEDOAT

Muy bien presentado el que abrió plaza, que salió con brío de chiqueros y así se mantuvo en el capote de Sebastián Castella, donde al remate del mismo durante la media verónica el toro dio una vuelta de campana que lo mermó un tanto para el resto de su lidia. Cumplió a secas en el caballo, luciéndose Chacón en el segundo tercio. El toro fue pronto y con él, Castella firmó lo mejor de su actuación en el toreo en redondo sujetando al toro, toreándolo con compás y llevándolo con suavidad. El toro tuvo raza pero acusó la vuelta de campana, siendo más complicado por el pitón izquierdo. Mató de estocada caída y oreja.

Bien presentado el colorado segundo, toro del debut de Ginés Marín en esta plaza. Se lució a la verónica, con gusto, temple y calidad, abrochando con una media a pies juntos excelsa. Se lo llevó Marín al caballo por chicuelinas galleando, peleando el toro con calidad y dejando que después de recibir dos puyazos se luciese Colombo quitando por chicuelinas, con sentimiento. Marín inició la faena saliéndose con el toro desde las tablas hasta el centro con calidad y mucho ritmo. Frente a la prontitud y larga embestida del ejemplar de Santiago Domecq, el extremeño se mostró con él superior en una faena muy templada, poderosa, artística y variada. Le dio la distancia, lo pulseó con ritmo y cuajó una gran obra con un final por naturales muy entregado. Gran Lebrero, que fue indultado, y dos orejas simbólicas para Ginés Marín.

Fue complicado para Jesús Enrique Colombo captar la atención del público después del indulto de Marín. Aun así, el venezolano logró estirarse a la verónica en el recibo a este tercero, un toro correcto de presentación. Cumplió en el caballo y en banderillas Colombo se mostró desigual, si bien clavó un par excelente al sesgo de dentro afuera. Con un toro descompuesto en su embestida, que no se entregó y siempre calamocheó dificultando la limpieza de los pases, Colombo se esforzó por armar una faena en la que finalmente se gustó más al natural en un par de tandas que en el toreo en redondo, donde no hubo opción. Lo mejor, sin duda, fue la estocada.

El cuarto salió con pies y cumplió en el caballo. La faena de Castella, iniciada con un pase cambiado por la espalda en el centro del ruedo, se basó en el toreo en redondo, con clase, a un toro sin fuerzas pero que embistió con fijeza y nobleza, acometiendo con humillación aunque derrotaba al final de cada pase. Faena de menos a más en la que logró sobreponerse a la condición del toro. Sonó un aviso. Pinchazo hondo y estocada casi entera caída, sonando el segundo aviso. Saludos desde el centro de la plaza.

Bajo y bien presentado el quinto, al que recibió Ginés de capote con mucho gusto, toreándolo a la verónica con un doble remate de media verónica que fue excelente. Toro repetidor aunque se defendía al final del muletazo. El de Santiago Domecq no se lució en los dos encuentros con el caballo y, como los anteriores, también mostró el defecto de calamochear. El extremeño no lo terminó de ver claro, protagonizando una faena con altibajos en la que no logró pulsar el ritmo de la embestida del toro. Le faltó acople. Desacertado con los aceros.

Cerró el festejo un bonito burraco con el que Colombo cuajó una faena de altibajos. Mostró su bisoñez, lo que hizo que su actuación estuviese marcada por la voluntad más que por el lucimiento. Le faltó acople con el toro, alternando momentos muy vistosos con otros más densos. Concluyó su actuación por bernadinas. Paseó una oreja.

Dax (Francia). Domingo 12 de agosto de 2018. Toros de Santiago Domecq, bien presentados y encastados, con raza en líneas generales, destacando el segundo, bravo, indultado. Sebastián Castella, oreja y ovación con saludos desde el centro del ruedo; Ginés Marín, dos orejas simbólicas y ovación con saludos; Jesús Enrique Colombo, silencio y oreja. Entrada: Tres cuartos de plaza. El segundo toro de la tarde, de nombre Lebrero, herrado con el número 116, de 490 kilos, colorado, nacido en 03/14, indultado.

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