Las noches de radio a veces son mágicas. O polémicas. Ahí está el mal pago a Talavante, que gana de calle la feria de San Isidro (eso siempre era categoría, respeto, dinero y reconocimiento) y que por cantar el gallo le cortan la cresta. Y no solo no le suben sus acciones, sino que le dejan en la calle en plazas importantes como Pamplona y Bilbao, entre otras vendettas. Hasta sin apoderado se ha quedado. Pero en fin, esto ya entra en el terreno de lo privado; y la película entera solo la han visto Alejandro y Matilla. Y algo ha saltado por los aires. Y es raro, porque Matilla ha tenido siempre parches para todo, y, sin embargo, ahora llegó el divorcio. Y ese ya es terreno privado.
Pero reivindico el derecho de Talavante a dos cosas en una: que ser el número uno en San Isidro da derecho a estar en todas las ferias grandes y a un aumento de dinero. Y si no es así, algo está mal en el sistema taurino actual. Peligrosamente mal. Como ha sido un error meterse en camisa de once varas la grey torera, o sea, matadores, empresas, subalternos y hasta mozos de espada para decirle a la presidenta de Málaga lo que tiene que hacer. Eso es meterse en camisa de once varas y en territorio donde la ley es tan clara como inamovible.
Reivindico el derecho de Alejandro Talavante a dos cosas en una: que ser el número uno en la Feria de San Isidro da derecho a estar en todas las ferias grandes y a un aumento de dinero. Y si no es así, algo está mal en el sistema taurino actual. Peligrosamente mal
De un presidente, o, en este caso, presidenta, solo el que pasa por taquilla tiene derecho a llevar la contraria. En el caso de la malagueña doña Ana María Romero, con más o menos acierto en cada decisión, mantiene como guía que esa es una plaza que han convertido oficialmente en plaza de primera como Sevilla, Valencia, Bilbao, San Sebastián, Pamplona, Zaragoza o Madrid. Y eso supone que su papel es, entre otros, mantener esa calificación de plaza de primera. Ese es su pecado, según algunos taurinos, que no solo se dan cuenta de que la Fiesta estilo Benidorm ha muerto hace tiempo por frivolidad. Cosa contraria a lo de Málaga. Y yo creo que no es una presidencia extremada. Pero mejor la seriedad (y ella la cumple) que la frivolidad. Y si alguien debe pedir explicaciones es el que pasa por taquilla. La obligación de la presidenta es únicamente cumplir el reglamento para una plaza de primera. Y eso lo hace. Y la apoyan sus colegas. Y claro que puede hablar de toros. Faltaría más. Y tener hermanos periodistas. Estaría bueno. El día que vengan aficionados que pagan su boleta y me digan que la presidenta no cumple con el reglamento entonces sí la pondré en duda. Pero no por casarse con nada que no sea su reglamento: no solo no la censuro sino que le aplaudo. Que cambien la plaza a tercera y verán qué contentos se ponen algunos taurinos y cómo nace otro Benidorm. Hasta luego, Lucas.
AGOSTO ES EL MES GRANDE, EL DE LAS FERIAS CON SOLERA
Agosto es casi con toda seguridad el mes grande de la Fiesta. Y de las ferias con solera. De Huelva a Pontevedra, a El Puerto de Santa María, a Estella, a casi toda la Francia taurina, a Huesca, a Gijón y su Bibio tan torero, el lujo de San Sebastián, a Málaga de primera, al torazo de Cenicientos, fiel a su historia, Dax, Beziers, Motril, Ciudad Real, la Cuenca de un empresario que hace magia y recupera mitos, el gran Bilbao, los mantones de Almería, muchas más, Linares, Pozoblanco a la vuelta de la esquina del dolor y los recuerdos.
Decía Chenel que en su juventud el 15 de agosto no había suficientes subalternos para tantos festejos. Y hubo años que Antonio apenas toreaba, su vida era un carrusel, arriba y abajo, al hoyo, y contaba que cuando en esa época canina alguien le decía: “¿Cuándo torea, maestro?”, siempre respondía: “El 15 de agosto”. Solo ese día faltaban toreros.
Agosto es el mes grande y en la historia no tan lejana del toreo hay un número respetable de toreros que torearon todos los días del mes. Todos. Bueno, lo del reaparecido Jesulín fue de traca. Toreó todos los días del mes y hubo alguna jornada de tres festejos. Pero los agostos de Ponce, que cubrió diez años a más de cien tardes, no tenían descanso.
MÁS MISTERIO Y MENOS RUTINA, BUENA MEDICINA.
Ya está todo preparado para que el bombo llegue a la Fiesta como el VAR llegó al fútbol. Al final de agosto el bombo se pondrá en marcha y cuatro son las corridas en el sorteo. Y son buenas para que se apunten hasta los grandes: Puerto de San Lorenzo, Adolfo Martín, Fuente Ymbro y Victoriano del Río. Urdiales, ausente en San Isidro, fue el primero en dar el sí al bombo. El secreto es que alguna figura se atreviera y detrás irían casi todos. Vamos a ver quién da el primer paso. Ahí está la clave. Y la buena imagen. En una fiesta en la que todo recae sobre la suerte, la suerte del sorteo aumenta más el misterio de esta fantástica profesión o pasión. Me gustó mucho en la noche de radio que a José Luis Benlloch no solo le gustara la idea, sino que adivinó un aliciente más, nuevo y atractivo con el sorteo en una fiesta en la que se sortea todo menos lo que ahora sucederá el 27 de agosto. Más misterio y menos rutina es buena medicina. Sí señor. Y esas cuatro ganaderías las pueden matar las figuras y de ahí para abajo todos, naturalmente.
Qué bueno lo de David de Miranda. Qué ejemplo, qué torero y qué cojones, del parapléjico a la salida a hombros. Grandes los toreros. Y grande y maltratado David Mora, otro héroe. Y grande Daniel Crespo, tan interesante como poco conocido. Padilla lo admira. Y grande Toñete, hijo de súper rico, al que apenas le funciona el móvil y no comprará otro hasta que tome la alternativa en Nimes con Ponce y Juli. Ahí emparedado entre dos figurones. Este Toñete, sin más apellidos, aguantó el diluvio universal en Las Ventas y este niño hijo de rico es capaz de comprar, con el tiempo, otro imperio hotelero como el del padre. Pero eso queda lejos. De momento lo bautizarán Enrique y Julián en las arenas de Nimes.
