Leer una noticia

Los nuevos amos del cortijo

Carlos Ruiz Villasuso
domingo 19 de agosto de 2018

Cádiz es una de esas provincias solo aptas para ser descritas desde el realismo mágico. Es un Macondo, pero con más arte. Cádiz es a pesar de. Los realismos mágicos son porque son capaces a pesar de. A pesar del paro, duro y cruel, a pesar de la escasez de recursos, a pesar de la inexistencia de soluciones. Cádiz es Cai. Y ya está. En Cádiz capital toros no hay. Algeciras (The new mexican narco) se buscó de nuevo en el mapa por JT. Jerez de la Frontera es un mito con la feria tan achicada que cabe en la palma de la mano de un niño. En la Feria del Caballo se llegó a hacer una feria sin corridas de a caballo.

Por ahí, Chiclana, Sanlúcar, vino y langostino y gamba. Cante y compás. Calor y Levante y Poniente y la Ruta del Toro. Todo en el cajón de sastre/desastre de una leyenda cuasi mitológica cuyos carnavales son la reflexión filosófica popular artística más importante del mundo. Decir las cosas descarnadas y llorar las penas haciendo risa a compás es realismo mágico. Esta tierra lleva vaselina para el por detrás de tanto que le han dado. Cai.

Hay muchas formas de hacer cortijo y de ser dueño, y los nuevos de la política que mandan son cortijeros. De izquierda pero cortijeros. Señoritos de cortijo. Que insisten en que su gente se joda para que los precios de las entradas sean caros, para que tengan la feria tarde y mal, para que se jodan porque ellos son los amos

Que hizo la primera gran Constitución diciendo Viva La Pepa. La Constitución era La Pepa. Olé. Cai, que se llenó de los Osborne, cuyo maligno ha sido apropiarse del símbolo del toro para beneficio propio, dando la espalda a la Tauromaquia. El día que un juez dictó esa sentencia y España no se levantó en armas y el toreo no se echó al monte, comenzamos a perder el símbolo, que es como perder la virginidad de forma fraudulenta.

Díganme si no es para llevar vaselina para lo de por detrás. En la plaza de El Puerto, que le han puesto unos colorines que parece un portal de feria sin encender, el Ayuntamiento de progreso PSOE/Marca Podemos, redactaron un pliego al que nadie se presentó y buscaron la fórmula de urgencia que dio con que se anunciaron toros el día 11 de julio, menos de un mes antes de que salieran por chiqueros. El fin de semana primero, poca gente. Lógico. La gente que había era salida de un milagro. Anuncian a Mágico González y hay menos. Pero se anunciaba otro mágico, Morante, que salió el año pasado entregando la cuchara y diciendo me quito. Por el toro y cosas muy razonables, la verdad.

Pero al volver, uno cree que el toro de ese día habría de ser de diez y fue una de serie B de Cuvillo, que, como todas las grandes ganaderías de camadas grandes, las tiene. B. Y un sobrero de Sampedro, feíto en chico y aparejado, que a Morante le debió parecer buey por crecer y tiró por la calle de en medio, esa que no existe en los mapas. Hay tardes en las que cerrar heridas o completar el círculo dan la razón a quien la tiene. Otra cosa es que luego los astros no se alineen. Pero, coño, tengamos los astros a mano y no faroles de feria mal iluminada. Como diría el último gran madridista del realismo mágico, Di Stéfano, “señor arquero, yo le pido que me pare los balones que van a puerta, pero, no sea boludo, no meta dentro los que van fuera”. Eso mismo.

Cai ha cambiado los dueños del cortijo. Y El Puerto. Hay muchas formas de hacer cortijo y de ser dueño, y los nuevos de la política que mandan son cortijeros. De izquierda pero cortijeros. Señoritos de cortijo. Que insisten en que su gente se joda para que los precios de las entradas sean caros, para que tengan la feria tarde y mal, para que se jodan porque ellos son los amos, para que pague el IBI de un monumento y de una actividad Patrimonio Cultural, la empresa que da toros, ellos no. Ellos son los dueños del cortijo. Han dado de forma urgente la plaza por dos años. Dos años. Pero, quién cojones va a arriesgar a futuro un solo euro sabiendo que tiene arrendado el cortijo solo dos años. Son muy golfos. De verdad. Son muy golfos. Tremendamente golfos. Chiringuiteramente golfos. Izquierdistas de cortijo. Amos de nueva planta. Y horteras. Porque horteras son un rato. Ay. Cai.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando