La espina

El gato escaldado…

Paco Mora
domingo 16 de septiembre de 2018

Oficiar de profeta en lo taurino es muy arriesgado porque el toreo es un arte tan lábil que en cinco minutos, ¡qué digo, en un segundo! se puede venir abajo la Torre de Babel mejor cimentada y construida. Una vez vi a un novillero valenciano en un espectáculo sin picadores en la localidad de Calasparra y me entusiasmó tanto la facilidad, desahogo y buena técnica con que el muchacho se desenvolvía con los dos novillotes, que eché las campanas al vuelo y dije algo así como que “comenzaba por donde estaba terminando Enrique Ponce”. El tiempo, y no mucho, se encargó de hacerme ver la magnífica oportunidad de callarme que había perdido.

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2138 para todas las plataformas en Kiosko y Más

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2138

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2138 para iPad

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2138 para Android

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando