ENTREVISTA ANTES DE SU CITA CON SEIS TOROS EN MADRID

Ventura: “Quiero cambiar el toro que se emplea en rejones”

Sus cifras en Las Ventas son aplastantes: 26 actuaciones, 46 orejas y un rabo. Ha hecho de Madrid el escenario de sus tardes más importantes y este sábado sumará una nueva cita histórica. En la Monumental ha librado las más encarnadas batallas en busca del liderazgo de un escalafón que se diluye entre la falta de competitividad y la falta de emoción del toro.
Gonzalo I. Bienvenida
lunes 24 de septiembre de 2018

-¿Cómo se afronta una cita de semejante importancia?

-Con una ilusión tremenda. Después de haber cortado el rabo de San Isidro y de todo el ambiente que se ha generado durante la temporada, afronto esta tarde como la tarde en la que se culmine mi gran año. Que el público disfrute con una tarde inolvidable. Ese es mi objetivo.

-¿Cambia la preparación al tener que enfrentarse a seis toros?

-La preparación es muy fuerte. Hay que poner a muchos más caballos para lo que hay que tentar muchas vacas. Además de eso, hay algunos caballos que no progresan como uno espera, entonces hay que darles una segunda vuelta… Es mucho trabajo pero la ilusión es el motor de todo. Estoy viviendo estos días con una intensidad tremenda.

-La temporada comenzó con la dureza de quedarse fuera de Castellón, Valencia y Sevilla. ¿Considera que le ha dado la vuelta a la temporada de su vigésimo aniversario?

-No es que lo considere yo. Los hechos están ahí. Voy a terminar con 45 corridas habiendo estado en todas las ferias importantes a un nivel tremendo. Le he dado la vuelta a todo, no solo con los triunfos tan fuertes como el de Madrid sino como resultado al gran momento que atraviesa mi cuadra. Al trabajo de tanto tiempo.

“Tengo una ilusión tremenda. Después de haber cortado el rabo de San Isidro y de todo el ambiente que se ha generado durante la temporada, afronto la tarde con el objetivo de culminar mi gran año”

-Una de las tardes clave de su temporada es la de Espartinas, también en solitario.

-Fue un cúmulo de cosas que hicieron que la tarde fuese importantísima. Se creó mucho interés, se llenó la plaza, había ambiente de acontecimiento los días anteriores. Llegué tremendamente motivado. Disfruté, demostré el momento en el que estoy.

-Además de una reivindicación, ¿pudo ser, a menor escala, un ensayo de lo que ahora viene en Madrid?

-No tiene punto de comparación. Espartinas es una plaza de tercera. Madrid es la primera plaza del mundo. La de Madrid es la corrida con mayor ilusión que afronto de toda mi vida. Cargo con toda la responsabilidad de esa tarde. Para bien o para mal, marcará mucho mi vida y mi carrera. Tienen que ayudar los toros. La suerte también es clave.

-Los toreros que más veces se han anunciado con corridas en solitario coinciden en dos claves: la variedad y la suerte suprema. Será la quinta ocasión en la que rejonee una corrida en solitario tras Sevilla, Ronda, Huelva y Espartinas. ¿Qué es lo fundamental para Diego Ventura?

-Lo más importante es ser fiel a tu concepto pero al mismo tiempo sorprender a la gente con otras suertes. Coincido en el tema de la variedad, a caballo también se puede ser muy variado. Estoy entrenando suertes con el fin de que el público disfrute.

-La encerrona de Sevilla en 2013 se saldó con cuatro orejas y salida a hombros por la Puerta del Príncipe. ¿La tiene presente al mentalizarse para la de Las Ventas?

-Aquella tarde fue muy bonita. Me acuerdo ahora preparando esta corrida y me acuerdo siempre. La Maestranza, con su luz… es especial. Disfruté mucho de la tarde. La corrida ayudó, pude triunfar y mostrar todo mi repertorio. Ojalá en Madrid tenga la misma suerte.

-Cinco años después, ¿qué diferencias van a encontrar en Ventura sus partidarios?

-Soy el mismo. Pero en cuanto a diferencias, me encuentro más maduro y eso se nota. Un Diego Ventura diferente, más maduro. En este tiempo no he parado de crecer y, desde luego, nunca había tenido la cuadra tan completa que tengo ahora.

-Una de sus batallas pasa por el toro. En Sevilla se quedó fuera por exigir otra corrida que no fuese la clásica de Fermín Bohórquez. Los entendidos consideran que el toro de rejones es demasiado descafeinado. ¿Qué opina usted al respecto?

-En ciertas ganaderías, sí. Es una de las cosas por las que intento luchar desde mi posición. Quiero cambiar el toro que se emplea en rejones. Soy el único que lucha por ello. Las empresas deben salir de su comodidad. Que apuesten por otras ganaderías y que se piense en el aficionado. En el aficionado pienso yo.

-Recientemente estoqueó una corrida de Partido de Resina en Villacarrillo.

-Invito a mis compañeros a que se anuncien con ganaderías de este tipo. La de Partido de Resina tuvo sus complicaciones, fue exigente pero allí no se aburrió nadie. Si más rejoneadores se apuntaran a esta clase de ganaderías, se haría una buena limpieza del escalafón.

“Quiero cambiar el toro que se emplea en rejones. Soy el único que lucha por ello. Las empresas deben salir de su comodidad. Que apuesten por otras ganaderías y que se piense en el aficionado”

-¿Por eso surgió la idea de incluir dos toros de Miura para su cita con la historia en Madrid?

-Quería llevar una ganadería que se moviera más, que tuviese más raza. Hay quien lo reconoce y me da las gracias. Mi objetivo es que se abran los encastes. Que se lidien ganaderías con más raza y que se mueva más el toro en definitiva.

-Precisamente en otra de sus tardes en solitario, en Huelva, se enfrentó a un toro de Miura. ¿Qué recuerdo tiene de aquel encuentro?

-Fue muy emocionante. Se movió mucho, fue bravo de verdad. Obtuve un triunfo importante con él. Con un miura la gente valora tanto si haces el esfuerzo ante las complicaciones como si triunfas teniendo en cuenta la raza que tienen.

-¿Fue difícil convencer a los hermanos Miura?

-Para nada. Son gente que aman el toro y el caballo. Les encantó la idea. Cada vez que les hemos propuesto algo se han volcado. Hay que tener en cuenta que no les hemos pedido ningún favor, que no es que les hayan pedido unos novillos para un chaval que empieza. Van a lidiar dos toros en Madrid para una figura. También a ellos les da prestigio.

-¿A qué tiene miedo Diego Ventura?

-Te diría que a casi nada. Como mucho… al fracaso. A no alcanzar las expectativas que la gente tiene de mí. Con la ilusión que tengo, con las ganas con las que me encuentro no puedo tener miedo a nada. Mi mayor tranquilidad está en que confío en mí y en mis caballos.

-Tras 20 años la pregunta lógica sería acerca de la retirada, pero con ese entusiasmo…

-No pienso en retirarme. Estoy en el punto en el que sueñan estar todos los toreros. Con una gran cuadra, después de tantos años luchando… es mi momento. Mientras pueda dar el nivel con el que el público disfruta tanto, no me quitaré. Tengo claro que no quiero defraudar, cuando vea que eso está cerca me iré a mi casa.

-¿Cómo alcanza ese grado de entendimiento con los caballos?

-Es una relación plena. Se nota poco la diferencia entre caballo y jinete. Conseguir eso es muy difícil pero ahí está el secreto. Para conseguir esa compenetración hay que pasar mucho tiempo con ellos. Desde que nacen. Mimarlos. Cuidarlos, desde cero. Como a un novillero que empieza. Tener paciencia, ir viendo cómo desarrolla. Cada vez se les exige más a los caballos.

-Este 2018 todos los amantes de la Tauromaquia hemos llorado la pérdida de Ángel Peralta.

-El maestro ha sido un referente. Lo que él ha hecho por el toreo no se puede agradecer de ningún modo. He tenido la suerte de vivir en su casa. Jamás olvidaré las vivencias que tengo con él.

-¿Es usted un hombre de retos?

-Soy un hombre de retos. Desde pequeño me propuse ser figura del toreo y he conseguido ser figura. Me propuse ganar dinero para que mi familia viviera bien y lo he conseguido.

“No pienso en retirarme. Estoy en el punto en el que sueñan estar todos los toreros. Con una gran cuadra, después de tantos años luchando… es mi momento”

-Habla del mejor momento de su cuadra en su trayectoria. Pero también habla de veinte caballos para la tarde de Madrid. En este caso, ¿la calidad y la cantidad van de la mano?

-Efectivamente, son veinte caballos los que llevo preparados. Son muchos, sí. Pero considero que para enfrentarme a seis toros es el número ideal. A poco que ayude la corrida torearé con los veinte.

-Dentro de esa alineación galáctica contará con una estrella… Hay quien dice que es Nazarí.

-No podría quedarme solo con uno pero es cierto que siendo una gran cuadra hay algunos que destacan por encima del resto porque tienen unas condiciones tremendas como Sueño, Fino, Dólar y Nazarí, entre otros. Los caballos son como los toreros. Los hay de cortes muy distintos y de gustos muy variados.

-¿Habrá toreo a pie por parte de Ventura en la encerrona de Madrid?

-Por mi parte no creo. En principio no. Es una tarde demasiado seria. No tiene nada que ver con el toreo a pie. Hay que tener un respeto a los toreros que torean en Madrid. Otra cosa es que la corrida sea un éxito. Que la gente lo pida con fuerza. Pero no es mi intención.

Homenaje a Ginés Cartagena a lomos de Gitano

Entre los caballos con los que cuenta Diego Ventura para sorprender en Madrid se encuentran Quillas, Colombo y el joven luso-árabe Gitano. A lomos de este último, Diego Ventura ha sorprendido en sus últimas actuaciones con una suerte en desuso que es tan compleja como espectacular: clavar banderillas al violín tras un quiebro en la misma cara del toro. Para Ventura: “Ginés Cartagena fue un genio del rejoneo. Un torero único e imprescindible, un revolucionario. Su facilidad para conectar con los públicos era fruto de su entrega, de su capacidad para crear, de su fantasía. A mí me emocionaba verle y, en buena medida, he bebido de él ese alto sentido del espectáculo. Con esta suerte de clavar al violín después de quebrar que hago con Gitano trato de recuperar la que hacía él añadiéndole mi personalidad y mi concepto. Es de esas cosas que tienes en la cabeza, pero para las que necesitas el caballo exacto para llevarlas a cabo. Gitano lo es”, explica Diego Ventura. Ya en Espartinas resucitó la suerte de parar a los toros con la garrocha de salida, rememorando a Javier Buendía a lomos de Lambrusco. Así como, en aquella corrida, utilizó un estoque en lugar del rejón de muerte para finalizar la faena como en su día hiciera Álvaro Domecq. Su tarde en solitario será la oportunidad perfecta para homenajear a todos sus admirados referentes.

Fotos: GONZÁLEZ ARJONA

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