Ases de oro de la novillería

Tanto en la baraja española como en la francesa la carta de mayor valor siempre es el As. Aquella que representa al número uno. Por eso, en la baraja de novilleros que cada año componen el escalafón, todos aspiran a convertirse en esos ases que inscriban su nombre como los números uno de los principales certámenes que calendan por septiembre, y que tienen en Calasparra, Villaseca de la Sagra, Algemesí y Arnedo como principales bastiones sobre los que se sostienen los certámenes que anualmente concitan la atención de aficionados y taurinos para dilucidar qué chavales se hacen con los áuricos trofeos puestos en liza. Los de esta edición han recaído en Adrien Salenc, Francisco de Manuel, Ángel Téllez y Juanito.

Los cuatro atienden a APLAUSOS cuando aún resuenan los triunfos que han llevado la Espiga de Oro de Calasparra, el Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra, la Naranja de Oro de Algemesí y el Zapato de Oro de Arnedo a sus manos, respectivamente. Y los cuatro coinciden en resaltar la importancia que tan prestigiosos galardones suponen para sus incipientes carreras.

“Ha sido muy importante porque es donde nos medimos los novilleros punteros de la temporada. El nivel es muy alto y quedar por encima del resto de compañeros con los que compites es algo que te da caché y hace que tu nombre suene mucho”. Así lo reconoce Francisco de Manuel, que el 7 de septiembre obtuvo un triunfo sonado ante novillos de Baltasar Ibán en el coso manchego de Villaseca de la Sagra que le valió para ser reconocido por el jurado del prestigioso trofeo como ganador de la XIX edición.

De Manuel: “En Villaseca nos medimos los novilleros más punteros de la temporada. El nivel es muy alto y quedar por encima del resto de compañeros es algo que te da caché”

En similares términos se expresa el francés Adrien Salenc, que tres días antes había formado un lío en Calasparra con el lote de astados de Valdellán que le tocaron en suerte y le catapultó a ganar la Espiga de Oro “Resultó una sensación muy bonita por todo lo que ocurrió con el percance tan fuerte del año pasado en esa misma plaza que supuso el punto final a mi temporada. Aquello para mí fue un golpe muy duro porque me dejó parado y perdí casi quince festejos. Por eso, volver este año al mismo lugar que me quitó tanto y que tanto me costó superar supuso una revancha al destino. Tuve además la suerte de que me tocase el novillo Montañés de Valdellán, que fue muy bravo y me permitió el triunfo”.

Tras Villaseca y Calasparra llegaron los certámenes de Algemesí y Arnedo. En el primero de ellos, el toledano Ángel Téllez inscribió su nombre en oro la tarde del 27 de septiembre al inmortalizar una faena para el recuerdo con un gran novillo de Flor de Jara. “La cita de Algemesí es de las que uno tiene señalada como importantes en su temporada. Esa tarde me hizo convencerme de muchas cosas porque era la que soñaba para esa cita. Estoy muy contento con mi actuación de ese día”, remarca.

La guinda al ajetreado septiembre de los novilleros la pone anualmente Arnedo con su afamado Zapato, que en esta ocasión se ha calzado el portugués Juanito después de dejar, el último día del mes, una grata impresión ante un exigente lote de José Escolar. “Conseguir el Zapato de Oro es muy importante y me hace sentir muy satisfecho sobre todo porque el comienzo de temporada fue duro. Al igual que le ocurre a la mayoría de los novilleros, hoy día es muy difícil tener una temporada definida desde el inicio y todo tienes que ganártelo tarde a tarde. Por eso es tan importante rubricar la temporada con un trofeo de esta categoría, aunque soy consciente de que hay muchas cosas que mejorar y que esto solo es un pasito más”, remacha.

Competencia. Esa es la palabra clave y que en el caso de los novilleros adquiere su significado más auténtico de quienes aspiran a obtener la misma cosa puesta en liza. Lo que aporta rivalidad en el ruedo que trasciende a los tendidos y provoca que en la arena se vea lo mejor de cada torero con el atractivo que ello supone para el aficionado.

Los cuatro ases de oro de este septiembre de novilleros coinciden en afirmar que esa contienda en la plaza les motiva a la hora de torear. “En este tipo de certámenes vamos los novilleros punteros y nos vemos las caras con novilladas exigentes que hacen que las ferias tengan mucho prestigio. Son tardes con mucha competencia porque sabemos que nos jugamos mucho tanto en Calasparra como en Villaseca, Arnedo o Algemesí y el prestigio que supone triunfar allí. Es algo que motiva mucho y te hace sacar lo mejor de ti”, opina Adrien Salenc.

Casi de manera idéntica se pronuncia Juanito: “Es donde uno tiene que estar. Yo siempre quiero competir con los mejores, o con los que están arriba, y es donde me siento motivado. Por eso me encanta pisar esos sitios y donde uno más se entrega y se aprieta. Estoy encantado de hacerlo siempre porque competir con los mejores es lo que te permite aspirar a ser el mejor”.

De Manuel tercia al respecto: “Cuando sabes que el trasfondo es llevarte un trofeo te hace arrearte mucho más al estar en esos carteles y te hace ir mentalizado de que hay que apretar para, como se suele decir, dar un agua a tus compañeros”.

Por su parte, Ángel Téllez es igual de claro que sus compañeros: “En mi caso cuando ha llegado septiembre es cuando más a gusto me he encontrado y más he evolucionado en una plaza de toros gracias a esa rivalidad. También en septiembre es cuando más cabida tenemos los novilleros gracias a estas ferias en las que hay más puestos. Esa rivalidad es para bien porque todo el mundo se aprieta para llevarse los certámenes y nos motiva más”.

Juanito: “Ganar el Zapato de Oro es muy importante y me hace sentir muy satisfecho sobre todo porque el comienzo de temporada fue duro”

Es comprensible que, para todos ellos, ver sus nombres inscritos en el palmarés de tan prestigiosos certámenes suponga un plus de motivación de cara al futuro. Sobre todo, en estos tiempos tan complicados para quienes empiezan y buscan abrirse camino.

“La preparación en el campo este invierno creo que va a ser vital para decidir sobre mi futuro y mi temporada 2019. La idea es empezar fuerte y no quedarse parado y si es posible tomar la alternativa en un sitio bueno, se hará. Ojalá se pueda cumplir este planteamiento que tenemos en mente”, dice De Manuel.

Juanito comenta al respecto: “Para el año que viene el planteamiento es tomar la alternativa, el cuándo aún no lo sabemos porque hay muchos sitios en donde me gustaría y que podrían ser posibles, pero hasta que no se acerque la temporada que viene y nos sentemos con los empresarios no lo decidiremos”.

Para Ángel Téllez este extra de motivación es acicate para continuar luchando: “Es de las faenas que te hacen crecer como torero. Sobre todo porque ves que la línea que llevas cuando entrenas al juntarse con un novillo importante, como fue ese de Algemesí, tiene calado. En lo profesional se pudo ver a un novillero que va pidiendo el toro, mirando más de cara al año que viene a torear más novilladas y tomar la alternativa”.

En el caso de Adrien Salenc además supuso un reto: “Ha sido una bocanada de aire muy importante para mí como torero al haber superado la dura prueba que me puso el destino en Calasparra el año pasado. De hecho cuando estaba haciendo el paseíllo y al pasar junto a esa tabla contra la que me empotró el novillo de Couto de Fornilhos me venían recuerdos a la cabeza e imponerse a ellos sacando la raza torera me hizo crecer mucho tanto como torero y como persona al superar una barrera que tenía en mi mente. Superar esa prueba me reafirma a la hora de marcarme metas”.

El hecho de que localidades como Calasparra, Villaseca de la Sagra, Algemesí y Arnedo, entre otras, continúen año tras año apostando por la cantera con certámenes consolidados es analizado por nuestros cuatro protagonistas que dan su particular punto de vista al respecto. “Como novillero estoy súper agradecido a sitios como Arnedo. Esa gente es la que de verdad defiende el futuro. Es de agradecer el esfuerzo que hacen las comisiones involucrándose en montar esas ferias de novilladas. Por eso, para que estos certámenes sigan siendo grandes, los novilleros debemos entregarnos al máximo”. Quien así reflexiona es Juanito.

Francisco de Manuel opina de manera similar: “Es vital para la Fiesta que existan localidades que apuesten por estas ferias. Todos deberíamos estar agradecidos con la causa porque los novilleros no lo tenemos fácil en estos tiempos al no haber muchas novilladas. Que haya sitios como estos, en los que se organizan novilladas con picadores, es fundamental para darnos a conocer. Es algo que no se debería de perder nunca porque nosotros somos el futuro de la Fiesta”.

Ángel Téllez: “Cuando ha llegado septiembre es cuando más a gusto me he encontrado y más he evolucionado en una plaza de toros gracias a esa rivalidad”

Ángel Téllez pone el acento en la repercusión que este tipo de certámenes ha tenido, y sigue teniendo, a lo largo de la historia: “Es clave que haya ferias de novilladas con la categoría y exigencia que se dan en estas cuatro plazas. Si no existieran, el panorama taurino estaría muy complicado para los novilleros porque son certámenes que si se repasan los nombres de los triunfadores, todos ellos están funcionando como matadores de toros. Eso supone que la exigencia y el toro que sale allí provoque que estos ciclos sean tan importantes para el futuro de la Fiesta”.

Las comisiones encargadas de organizar estas ferias ocupan el pensamiento de Adrien Salenc, que reflexiona así: “Imponen mucho respeto y admiración por la lucha que llevan año tras año por sacar adelante sus ferias de novilladas. Y en algunos municipios incluso aumentando los festejos. Esto, en los tiempos que corren, porque todos sabemos cómo está el toreo, y con las trabas de muchos políticos, es para decir ¡chapeau! por el amor que tienen por la Fiesta. Me siento muy orgulloso de haber podido estar anunciado en estas ferias. Y lo que mejor podía hacer para honrarlos era arrimarme y dar lo mejor de mí”, apostilla.

Los cuatro coinciden a su vez en que cuando se organizan novilladas como en estos ciclos en los que se invierte cariño, dedicación, promoción y publicidad, el fantasma de la falta de interés que tanto invoca el sistema para que no se den este tipo de festejos en otras ferias termina esfumándose. “En Villaseca toreé un jueves y hubo tres cuartos de plaza. Y el sábado, en esa misma feria, hubo un lleno. En Arganda más de lo mismo. Todo esto te lleva a la conclusión de que la gente quiere ver toros y se ilusiona con los novilleros. Es el momento de apostar y trabajar con una buena promoción”, opina Adrien Salenc.

Con similares argumentos expone su punto de vista De Manuel: “En las ferias de novilleros la respuesta de la gente es genial. Cuando acostumbras al público a esto al final se ponen de acuerdo y van a las plazas”.

Ángel Téllez va un paso más: “Esto mismo que se hace en las ferias de novilladas debería hacerse en otras ferias importantes y en las que en el abono se podrían incluir novilladas al contar con ese abono que mete a gente en la plaza. En esas ferias deberían ser obligatorias porque no suponen algo extraordinario, al revés, eso le haría bien a la Fiesta por la promoción futura que suponen”.

Juanito añade al respecto de la reflexión de Téllez: “Hace unos días en Sevilla el trabajo que hizo la empresa por dar una novillada de triunfadores tuvo su correspondencia en una entrada bastante buena. O en Madrid, con tres cuartos de plaza, que es una cifra importante para una novillada. En Zaragoza también hubo muy buena respuesta de público. Cuando se hacen las cosas bien, la gente acude a vernos”, concluye.

Fotos: JULIÁN LÓPEZ, JUSTO RODRÍGUEZ, MATEO Y TOROMEDIA