“La Fiesta está atacada por los antis y la evolución sociológica, pero el riesgo de desaparición no está ahí. El verdadero riesgo está en que la economía de producción del toreo es totalmente insostenible”. Quien así habla, con tanta dureza como realismo, es Simón Casas, uno de los principales productores de festejos taurinos en España y Francia.
“No es bueno quedarnos callados. No hay que acusar a nadie, somos todos culpables, pero tenemos que realizar una toma de conciencia colectiva -ganaderos, empresarios, subalternos, matadores… hasta aficionados y medios de comunicación- y decir la verdad, porque de la verdad depende el futuro de la Fiesta. Y la verdad es muy sencilla: o encontramos esa coherencia económica de la que hablo o nos espera un futuro negro, muy negro”, asegura el actual presidente de ANOET, que refrenda sus argumentos con números: “La gente ignora que los 240.000 euros que cobra en Madrid cualquiera de las grandes figuras del toreo suponen el 50% del importe neto de la taquilla de Las Ventas, quedando por pagar a los otros compañeros de ese día, la corrida de toros al ganadero, el piso de plaza, el resto de gastos generales… Eso es insostenible”.
Dada la situación, Casas aboga por focalizar en la Administración los esfuerzos del sector de cara a salvaguardar el futuro: “Hay muchos motivos en esta crisis económica del sector pero, por encima de todos, está el de los pliegos de condiciones y los pisos de plaza impuestos por las instituciones, que son totalmente abusivos. El último ejemplo lo tenemos en Zaragoza, donde el canon se ha subido de 90.000 a 300.000 euros”, denuncia, y continúa: “Debemos luchar contra los cánones desorbitados. La Fiesta solo se nutre de la taquilla, por desgracia no hay patrocinadores, los derechos de televisión existen pero no son muy elevados… y el dinero que entra por taquilla debería estar destinado al espectador. ¿Cómo? Ofreciéndosele espectáculos de calidad, aumentando la organización de novilladas -sin novilladas tampoco hay futuro-, evitando que sigan desapareciendo ganaderías a las que no le salen los números porque es imposible que les salgan… La mayoría de empresarios no solo no ganan sino que pierden dinero y todo esto desemboca en el cierre de plazas, en la no aparición de empresarios nuevos… y en todo lo que he relatado anteriormente”.
“Más que el dinero de las figuras, el verdadero problema está en los pliegos de condiciones y los pisos de plaza impuestos por las instituciones, que son totalmente abusivos”
Casas no quiere poner el foco en el dinero que perciben las figuras –“para mí ellos se merecerían todo”, apunta-; sin embargo, sí admite que las cantidades que cobran “no tienen lógica atendiendo a los ingresos que registramos los empresarios”, y recuerda: “Existieron en el pasado épocas de oro, donde los empresarios de toros ganaban dinero, pero aquellos tiempos de vino y rosas se acabaron y ahora hay muy pocas empresas que consiguen sostener sus negocios, así que o nos damos los medios necesarios para lograr una economía de producción sostenible, o el toreo desaparecerá. Cualquier actividad si no tiene una economía sostenible, desaparece, y con más motivos puede hacerlo la Tauromaquia, tan criticada y marginada hoy en día”.
“El mundo del toro tiene un enorme defecto: no hay transparencia en la información de los aspectos económicos del sector. La Tauromaquia es un mundo de silencio en ese sentido. Yo estoy dispuesto a poner todas las informaciones que hagan falta sobre la mesa”
Entre sus numerosas reflexiones salta otra a la palestra: “El mundo del toro tiene un enorme defecto: en el fútbol se sabe lo que ganan Ronaldo o Messi, hay transparencia de información sobre los aspectos económicos del sector. En cambio, la Tauromaquia es un mundo de silencio en ese sentido, nunca se habla; y los que podrían hablar diciendo la verdad y la realidad de las cosas, se quedan callados y dejan la puerta abierta a los comentarios y chismorreos de la gente, de mucha gente que opina sin saber el porqué de las cosas. La culpa de todo ello es de los profesionales: ¡Ya es la hora de la transparencia! ¡Ya es la hora de plantear con convicción que la Fiesta está en peligro de desaparición! Yo estoy dispuesto a poner todas las informaciones que hagan falta sobre la mesa. No podemos perder más tiempo, nos debemos de preocupar de lo urgente, y lo urgente es darle una viabilidad económica a la producción de la Tauromaquia en beneficio del espectador”.
SOBRE “EL CASO” MATILLA-TALAVANTE
“Yo respeto mucho a Talavante, es un grandioso torero y además le estoy muy agradecido por haber entrado en el bombo de Otoño sin ningún tipo de especulación por su parte, pero no puedo dejar que se digan mentiras”, subraya Simón Casas en torno a las afirmaciones publicadas estos días sobre la figura de Antonio Matilla a raíz del inesperado adiós de su ex-poderdante Talavante: “Matilla dice en su comunicado que los empresarios que lo consideren pueden certificar públicamente sus declaraciones. Pues bien, yo quiero certificarlas y aseguro, como empresario de Madrid y de otros muchos sitios, que en ningún caso Matilla ha intentado boicotear ni directa ni indirectamente los intereses de Talavante en mis plazas desde que rompió con él sus relaciones de apoderamiento”.
El productor admite también que Matilla, en su condición de apoderado de Talavante, “no sólo ha defendido la economía del torero, sino que consiguió mejorarla de manera notoria”; y pone como ejemplo las contrataciones en Madrid: “El último año de Taurodelta en Madrid Talavante ganaba 160.000 euros por corrida y el primer año de Plaza 1 Toño consiguió subir esos honorarios a 240.000 euros, que es exactamente lo que ganan todas las máximas figuras del toreo en Madrid”.
