Le encontramos entrenando; preparándose de cara a posibles compromisos americanos a comienzos de año. Y se le nota feliz. E ilusionado, a pesar de que la temporada 2018 no ha sido, en cifras, la más destacada de Manuel Jesús “El Cid”, un matador que el año que viene cumple su temporada número 20 como matador de toros y que ha anunciado su retirada al finalizar la misma. Con el torero de Salteras hablamos para repasar lo que ha sido la recién finalizada temporada taurina, en la que ha sumado un total de 19 paseíllos vestido de luces, y de lo que espera de la venidera; la de su despedida.
-¿Qué balance hace de su temporada?
-Para mí ha sido una temporada muy bonita. Ha sido distinta a las de hace unos años, en las que mi nombre aparecía en todas las ferias, pero también la he disfrutado. Y sobre todo ha tenido un nivel ascendente muy bueno. He terminado en un estado de forma físico y anímico muy positivo, sobre todo enfocando la temporada que viene, con la que tengo muchísima ilusión.
-La temporada empezó con una decidida apuesta en Madrid anunciándose con toros de Victorino en Las Ventas el Domingo de Ramos.
-Sí. Mi apuesta este año en Madrid ha sido fuerte, anunciándome con ganaderías exigentes. Hacer el paseíllo con victorinos el Domingo de Ramos, y luego hacerlo con La Quinta y Adolfo Martín en San Isidro, no es poca cosa. Sin embargo no tuve opciones en ninguna de esas tardes. El Domingo de Ramos mi lote no embistió, y con la de La Quinta tampoco tuve opción. Y luego en la de Adolfo me pegaron la cornada en el muslo derecho durante el inicio de faena a mi primero, por tanto, en Madrid, opciones nulas.
-¿Y el resto de su temporada?
-En Sevilla tampoco tuve suerte, y la mayoría del resto de paseíllos tuvieron lugar en plazas muy dignas pero de menor repercusión. He conseguido triunfos en los que he conseguido torear como a mí me gusta y busco, pero no han tenido la trascendencia de otros años.
“El año que viene cumplo veinte años como matador y como me sentía tan bien, pensé que era el mejor momento para despedirme”
-Llama la atención el hecho de que su temporada, aunque pisando cosos de menor trascendencia, haya ido en tono ascendente, y sin embargo, en el tramo final, anunciara su despedida de los ruedos la temporada próxima.
-Puede que suene contradictorio, pero ya lo llevaba pensando desde agosto. El año que viene cumplo 20 temporadas como matador, y como me sentía tan bien, pensé que era el mejor momento para despedirme, cuando aún estoy en plenas facultades, porque de verdad le digo que me siento en plenitud. Hay que saber aguantar el tirón, como yo he hecho, cuando he estado en todas las ferias, pero también hay que aceptar con honestidad y felicidad cuándo llega el momento de cerrar un ciclo, y continuar con tu vida, aunque sea de otro modo. Si no hay ningún contratiempo mayor que lo impida, cuando finalice la temporada española del año que viene, y vaya a despedirme en América, no estaré ni triste ni daré lástima, porque tengo claro que la vida son ciclos, y hay que asumirlo, aceptarlo, y lo más importante, disfrutarlo. En cualquier caso, yo seguiré siendo torero siempre, y continuaré acudiendo a las plazas de toros, aunque sea como aficionado, porque mi pasión seguirá siendo el toro. Pero de verdad le digo que estoy realmente ilusionado de cara al año que viene, y con agradecimiento por lo que el toro me ha dado, tanto en lo profesional como en lo personal.
-¿Cree que su situación actual sería muy distinta si le hubiera entrado la espada en tres o cuatro de las oportunidades en las que tuvo la puerta grande de Madrid abierta?
-Pues no lo sé. Puede que sí, que hubiera aguantado otros tres, o dos, o un año más. O puede que no. El mundo del toro es muy complejo, y dos más dos no siempre suman cuatro. Hay muchas circunstancias que se escapan a tu control y que pueden hacer que tu carrera suba, se estanque o decaiga. Lo que no puedo negar, por supuesto, es que me habría encantado tener esas cuatro o cinco puertas grandes más. ¿A quién no? Pero hay cosas más importantes que esas.
-¿Cómo cuáles?
-Pues me siento orgulloso de haber podido vivir muy dignamente de mi profesión, y de haber facilitado el que otros también hayan podido tener una estabilidad profesional gracias a lo que he hecho en el ruedo. Aunque de lo que más orgulloso me siento es de haber podido ver los tendidos de las plazas en las que he actuado como los he visto por lo que he hecho delante de un toro, totalmente entregados, embriagados por la emoción de mi toreo… Esas personas fueron a la plaza y sacaron su entrada para ver torear como, modestamente, creo que yo conseguí torear en algunas ocasiones. Todo eso es impagable. Y eso lo he conseguido en las plazas más importantes del orbe taurino y no me lo puede quitar nadie. Por tanto, me siento tremendamente orgulloso y feliz. La guinda sería poder refrendarlo todo en 2019.
-El año que viene estará acompañado de un taurino de reconocida solvencia como es Manuel Martínez Erice.
-Terminaré mi carrera con Manuel Martínez Erice, pero también tengo sentimientos de agradecimiento para todos aquellos con los que he compartido camino.
Sevilla, Madrid y Bilbao en el horizonte
Los públicos tienen toreros por los que sienten, por distintas circunstancias, una predilección especial; al igual que los toreros tienen plazas en las que su torería aflora con mayor intensidad. El caso de El Cid no es excepción. “Todos tenemos nuestro corazoncito –asegura el torero sevillano-, y hay plazas en las que a lo largo de mi trayectoria he vivido momentos especialmente bonitos. Para mí Madrid, Sevilla o Bilbao, por citar tan solo tres ejemplos, son especiales. El caso de Bilbao sí me duele especialmente, porque no han contado conmigo en los últimos años, después de protagonizar tardes muy especiales allí y de que en mi última actuación en esa plaza tan maravillosa le cortara una oreja a un toro de Jandilla. Confío en que el año que viene cuenten conmigo, porque Bilbao es una de mis plazas. Pero hay muchas más, aunque no daré más nombres por no hacer de menos. Espero verme anunciado en ellas de una manera que me permita expresar lo mejor de mi toreo, y despedirme como creo que merezco, y que, sobre todo, merecen todos aquellos que han disfrutado con El Cid en una plaza de toros”. Y nosotros nos metemos en ese saco.
Fotos: ARJONA
