ENTREVISTA

Juan Leal: “Bilbao puede abrirme las puertas de España”

Raquel Barba
lunes 12 de noviembre de 2018

La de este año ha sido una temporada marcada de nuevos retos que le han permitido repetir y triunfar en Bilbao, donde pudo plantar cara de nuevo a los ejemplares de Miura, enfrentarse por primera vez a los de Escolar y alzarse, toro y torero, con la máxima recompensa… Un Juan Leal entregado a todo, dispuesto a enfrentarse a la realidad y vencerla, con creces. Porque las puertas no se abren solas… Pero el invierno ya ha llegado y no va a esperar a verse anunciado en la próxima tarde. Todavía queda mucho camino por recorrer. La temporada empieza ahora.

– ¿Qué versión de Juan Leal hemos podido ver este año?

– Ha sido una versión de entrega todas las tardes. El planteamiento lo tenía muy claro antes de empezar la temporada, que era el de apuntarme con corridas denominadas duras. Pero va a ser algo pasajero.

– ¿Podrían convertirse en algo más habitual en usted?

– Siempre y cuando tenga oportunidad de lidiar este tipo de corridas, habrá que hacer alguna gesta. Pero no me planteo normalizarlo.

– Por segundo año prueba con Miura y en Bilbao.

– Gracias a mi presentación en Bilbao el año pasado, con dos vueltas al ruedo, me abrí las puertas de las ferias más importantes de Francia y me dio la posibilidad de volver a estar en Bilbao y de cortarle una oreja a un toro de Miura, por esa circunstancia de que ya llega mi momento.

– ¿Se siente a gusto con ellos?

– Más que a gusto, como pasa con estas ganaderías, hay toros que embisten y otros que no, pero lo que tengo muy claro es que ha sido una forma de abrirme camino para ganarme la posibilidad de lidiar otro tipo de corridas, que son las que realmente me permiten expresarme como torero.

– Este año uno de ellos le dejó una cornada.

– Cuando uno se pone delante del toro lo hace con todas las consecuencias, son cosas que ocurren. Pero cuando uno se viste de torero sabe que puede pasar, y pasó en Bilbao. Gracias a Dios a las dos semanas pude entrenar otra vez y perdí solo dos corridas.

– Y se levantó.

– Lo intenté, y quería matar el segundo toro. Pero no hay mal que por bien no venga. Nosotros estamos siempre con el ímpetu de querer demostrar, de querer torear, e igual cruzamos alguna raya, que son las que te ponen en tu sitio.

– ¿Qué pensó en ese momento?

– En ese momento estaba más preocupado por cómo había entrado la espada y de que cayese el toro, pero apenas de la cornada. No le doy tanta importancia.

– A ese toro al final le arrebató una oreja, que le mereció el premio Iván Fandiño a la Verdad del Toreo.

– Me dieron también el premio a la Mejor Estocada en Bilbao, en Istres fui el triunfador de la feria, el premio La Entrega en Orthez… Esa es la recompensa de la temporada, algo bastante positivo de cara a la próxima.

– Indultó también un toro de José Escolar en Riaza.

– Era la primera vez que toreaba un toro de ese encaste como matador de toros. Quizá antes no estaba preparado técnicamente para torear ese tipo de encastes, que requieren mucha precisión y mucha técnica. Pero este año llegó el momento de debutar y fue un triunfo porque pude indultar un toro. También he toreado de Victorino Martín en Mont de Marsan. En lo personal me alegro de haber tomado la decisión adecuada de matar ese tipo de corridas para las que sí estaba preparado. Ha sido muy positivo.

“El planteamiento de este año lo tenía muy claro: apuntarme a corridas duras. Pero va a ser algo pasajero”

– ¿Te sientes satisfecho?

– Uno siempre quiere más y mejor, sobre todo en el resultado numérico. Aquí la historia es: si estás en una gran empresa te pueden abrir puertas, pero si no, te las tienes que abrir tú solo. Decidí entonces que para abrir mi propio camino tenía que coger mi muleta y plantearme una temporada distinta a las demás. Y si ves que además te llevas tantos triunfos te reconforta.

– No satisfecho, pero no te quejas.

– Yo soy muy perfeccionista y necesito muchas cosas para estar satisfecho, pero sí que estoy contento del resultado.

– ¿Te habría gustado pisar más plazas españolas?

– Madrid, por ejemplo. Siempre que he ido he dado el cien por cien y pensaba que este año iba a poder estar, pero el empresario va a confiar en mí en otra de sus plazas. El triunfo de Bilbao puede abrirme paso en plazas importantes de España.

– ¿Cuáles son los objetivos para el año que viene?

– Nos hemos reunido con varios profesionales y para la temporada que viene vamos a ampliar el equipo de apoderamiento con Julián Guerra. Ahora me queda la preparación y pisar un escenario de máxima responsabilidad para dar el paso que necesitan todos los toreros.

– ¿Qué ha motivado el apoderamiento?

– Hace unos años nos acercamos y estuvimos a punto de hacer algo, pero ahora ha llegado el momento. Julián es un gran profesional. He echado unos días con él tanto en el campo como toreando de salón y me está aportando mucho. Pero sobre todo me puede ayudar a dar este paso y a que cuando lleguen las citas importantes me pille preparado al cien por cien.

Avivando la llama

Además de ejercer su profesión de matador de toros, Juan Leal apuesta por el futuro, dando a los chavales lo que él no tuvo cuando empezó: oportunidades. Hablamos de La Fragua, un certamen para novilleros sin picadores de todo el mundo que este año ha celebrado su quinta edición. “Es un espcaparate muy bonito para los novilleros, algo que me habría gustado tener cuando empezaba”. Y pensando más allá de quienes se adentran en la profesión, “hemos creado un carnet joven para que los aficionados que quieran venir a La Fragua puedan comer con nosotros, venir a los tentaderos y acudir a las novilladas sin coste alguno. Ha tenido mucho éxito porque quienes venían los primeros años ahora son mayores de edad y siguen viniendo”, explica, y concluye: “Es el granito de arena que aporto a la promoción de la Fiesta”.

Fotos: ANDRÉ VIARD

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