Ha sido una temporada distinta para Manzanares. Esta vez, ninguna lesión ha frenado una abundante campaña que inició en Castellón y acabó en Zaragoza, sumando más festejos que otros años, incluso con doblete en no pocas ferias. Un exceso que no siempre ha ido acompañado de la calidad y el empaque de su toreo, que surgió más bien salpicado, a golpe de corazón. No se le puede negar su compromiso con las plazas importantes, a las que no ha renunciado. De todas ellas, Sevilla volvió a ser la que más disfrutó de su tauromaquia, esa que cada vez más se aproxima a las raíces del manzanarismo y que cuando surge, pone a todos de acuerdo.
– En Sevilla surgió el manzanarismo de pura inspiración, el toreo de gran belleza y elegancia innata que apunta a un Manzanares más íntimo de cara al próximo año
Lea AQUÍ el reportaje completo en su Revista APLAUSOS Nº 2148
Lea AQUÍ el reportaje completo en su Revista APLAUSOS Nº 2148 para iPad
Lea AQUÍ el reportaje completo en su Revista APLAUSOS Nº 2148 para Android