El Palco

¿Y ahora qué?

Rafael Comino Delgado
lunes 24 de diciembre de 2018

Recientemente hemos recibido la grata noticia de que el Tribunal Constitucional ha rechazado la ridícula ley sobre Toros a la Balear, ley que debió ser redactada por personas “ignorantes cum laude” en materia taurina, con el agravante, diría yo, de que ellos no saben que son tan inmensamente ignorantes, se creen en posesión de la verdad absoluta y, además, tienen mente totalitaria, liberticida.

Pero tras conocer la buena nueva, me hago la siguiente pregunta: ¿Y ahora qué?; pues también dicho tribunal anuló en 2016 la prohibición de los toros en Cataluña y las cosas siguen igual, es decir, allí no se dan corridas de toros. ¿Va a pasar lo mismo en Baleares?, porque mientras sigan gobernando los antitaurinos, los enemigos de la libertad, pondrán todos los inconvenientes imaginables para impedir dicha celebración, muchas veces incluso atropellando la ley, que suele ser su estilo.

Habrá que empezar porque un empresario, o empresarios valientes, muy valientes y comprometidos con la Fiesta decidan organizar en Mallorca, o en otras plazas, festejos, si bien es necesario que el taurinismo entero, muy especialmente los profesionales, esté detrás de esos valientes, ayudando a llevar a la realidad el proyecto.

Desde luego creo que también la Fundación Toro de Lidia tendrá que estar ahí apoyando, de alguna forma, para que los toros vuelvan a Baleares.

Siempre he pensado que la lucha que hemos de librar los defensores de la Tauromaquia y de la libertad es enorme, complicada y dura, pues los que están en contra son muy activos, y la única forma de vencerles es siendo más activos que ellos, pero siempre dentro de la ley, a pesar de que los adversarios lo suelen hacer fuera de misma, en muchas ocasiones, como antes apuntábamos.

Pretendemos llevar a la mente de todos los taurinos la necesidad de empezar a trabajar, desde ya, para que en un futuro muy próximo haya toros en Baleares, aunque me imagino que ya habrá personas cualificadas pensando y trabajando en ello.

Si los taurinos, todos, profesionales y aficionados, no somos capaces de que los toros vuelvan a Baleares habremos fracasado.

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