José Tomás se negó a ser televisado con todas las consecuencias y para siempre. Se entiende para siempre la fecha que va desde que dijo no hasta hoy. Mañana ya se verá, pero da la impresión de que es para siempre. Un grupo de toreros, en su día, armaron el G10 al margen de sus apoderados. Ese G10, legítimo sin duda alguna, nunca se llegó a saber si nacía para cobrar más o para comenzar una reestructuración de las retransmisiones.
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