El maestro Joselito nos recibe en su finca de Talavera de la Reina para hacer balance del año ganadero vivido por sus dos hierros: El Tajo y La Reina. Y ocurre lo que inexorablemente tiene que ocurrir en estos casos. Que cuando estás delante de alguien con su sabiduría se habla de mucho más que de toros porque José Miguel Arroyo es bastante más que un ganadero o que un torero que un buen día decide volcarse en su ganadería. Es un hombre que piensa, medita y reflexiona con profundidad. La misma que destilaba cuando vestía el traje de luces y era referente para toda una generación dentro y fuera de los ruedos.
-“En la corrida de Madrid hubo un Listillo de mucha clase, un toro para triunfar en Madrid. Tuvo movilidad pero sin agresividad. Desde arriba así me lo pareció a mí”
-“La camada de este año es de cuarenta y tres toros, de los que al menos veintiuno o veintidós -unos más serios que otros, claro- caben en plazas de primera categoría”
-“Hay que enseñar a no torear. Hemos sido excesivamente técnicos. Ves a un chaval y dices: anda como un matador. Error. Un becerrista tiene que andar como becerrista”
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