No he conocido un país similar al nuestro, tan empeñado en revisar su historia en su propio detrimento. Una de nuestras constantes vitales es jodernos entre nos, asunto tan deportivo como costumbrista, en nuestro paisaje diario hay siempre un Caín para un Abel. Es como si el autor del Antiguo Testamento hubiera pensado en Hispania al escribirlo. Sobre la manzana de Eva prefiero no entrar pues anda la cosa para pocas bromas, pero se cuentan los días para prohibir este texto bíblico por machista.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2164
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2164 para iPad
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2164 para Android