181 años, que se dice muy pronto, son los que lleva esta familia criando bravo. Siete generaciones en torno al ideal de un animal por el que sienten una pasión que han sabido transmitir de padres a hijos. De Anastasio Martín a Dolores Rufino Martín. Y de ella a sus hijos y nietos Por eso cuando en 2011 sufrieron un vacío sanitario no dudaron ni un segundo en continuar la senda, pero en esta ocasión con una nueva sangre: la del Marqués de Domecq vía Martelilla. Este año lidiarán su primera corrida de toros, momento más que importante para conocer los productos que crían en Buena Vista, en la marisma sevillana.
– “Nos decidimos por comprar a Martelilla porque queríamos un toro que pudiésemos moldear a nuestra idea y nuestro concepto del toreo”
– “Martelilla tiene todos los caracteres que tú quieras buscar y lo único que tienes que hacer es buscarlo hasta encontrarlo”
– “La humillación es nuestra principal obsesión para que el torero pueda pegarle siete pases por debajo de la pala del pitón”
– “Este año damos el paso a corrida de toros. Se han dejado diez toros de hechuras perfectas y notas casi perfectas también. Ya después saldrá lo que tenga que salir…”
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