“Aquí hay que ir partido a partido y en la primera que toca triunfar es la del Domingo de Resurrección. Sería maravilloso poder llegar a San Isidro con un triunfo importante bajo el brazo”. Son palabras de Pablo Aguado, uno de los tres integrantes del cartel del próximo Domingo de Resurrección en Las Ventas. El torero sevillano habla horas antes de su cita en la capital. “Madrid de por sí siempre supone un punto especial en la temporada y más en este caso con un cartel que ha tenido tanta aceptación”, señala en declaraciones remitidas por la empresa Plaza 1.
Desde hace unos meses, Pablo Aguado se ha convertido en una de las ilusiones del escalafón. Su personalidad ha cautivado a los aficionados. “En el toreo siempre se ha dicho que te puede cambiar la vida de un momento a otro, tanto para lo bueno como para lo malo. En este caso ha sido para bien y hay un contraste grande de esta temporada con la pasada. El toreo es a largo plazo, lo complicado es mantenerse”, afirma.
“A los tres nos gusta realizar un toreo más o menos parecido. Se nota en el ambiente y en los mentideros taurinos la aceptación por la tauromaquia de los tres”
El sevillano está anunciado junto a David Galván y Juan Ortega, dos toreros que, como él, tienen mucho que decir. “A los tres nos gusta realizar un toreo más o menos parecido, con matices pero parecido, y eso nos motivará a ser el mejor. Se nota en el ambiente y en los mentideros taurinos la aceptación por la tauromaquia de los tres”. Aguado llega a Madrid con las mejores sensaciones tras haber indultado un toro en Morón de la Frontera de la ganadería de Toros de El Torero. “Indultar un toro de la ganadería que voy a torear en Madrid me da moral y me da más confianza aún en mí y en la ganadería. Echó un toro extraordinario y como torero pude disfrutar a lo grande. Además de mis buenas sensaciones, lo importante es que el público disfrutó y salió la tarde redonda. Ahora que salga uno igual en Madrid”.
La pasada temporada confirmó su alternativa en Las Ventas en plena Feria de Otoño en una tarde en la que cortó una oreja. “Aunque mi nombre ahora suene un poco más, acabé el pasado año con cinco corridas y dos fueron en plazas de primera. Un torero necesita campo y torear, necesita encontrarse frente a frente con un animal. Tras cortar una oreja en Madrid sabía que el comienzo de esta temporada iba a disfrutar de mayores oportunidades y así está siendo, eso ayuda a levantarte cada mañana con mayor ilusión”.
