Fotos: JAVIER ARROYO
Juan del Álamo pasó por su propio pie a la enfermería tras dar muerte al primer toro de la tarde en Las Ventas, que le cogió cuando toreaba de muleta con la mano izquierda. El astado de El Pilar le dio una fuerte voltereta que le dejó aturdido por unos instantes. Sin embargo, logró reponerse y siguió trasteando valiente hasta terminar su obra y enterrar el acero en el serio toro.
Los galenos le apreciaron “lesión de isquiotibiales en muslo izquierdo, pendiente de estudio radiológico” además de “policontusiones”, según el parte firmado por el doctor Máximo García Leirado. El salmantino pudo continuar la lidia.