La Feria de San Pedro y San Pablo de Burgos ha tomado las calles de la ciudad a una semana de que dé comienzo el ciclo. Autobuses urbanos recorriendo la capital, mupis, vallas publicitarias, una revista buzoneada desgranando los pormenores de cada cartel y megafonía constante por las calles son algunas de las acciones llevadas a cabo para acercar el abono al público.
La campaña, comandada por la empresa concesionaria del Coliseum, Tauroemoción, ha hecho especial hincapié para que el toreo “esté en la calle y la tauromaquia se palpe en la ciudad para vivir unos sampedros como nunca antes se han vivido”.