Un nuevo Manuel Caballero ha impactado en los ruedos. El hijo del matador de toros albaceteño se ha presentado este jueves ante la afición alicantina y ha causado una magnífica impresión. Con las plantas asentadas, el trazo largo de sus muletazos y una contundencia estoqueadora que recuerda a la de su progenitor, el joven vástago ha conseguido su primer gran triunfo: dos orejas y rabo de un buen novillo-añojo de Daniel Ramos, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre, y puerta grande de ley en la primera clase práctica de las Hogueras alicantinas de este año. El nuevo Caballero ilusiona. Sus raíces y madera de torero, también.