MADRID

Vuelta al ruedo para Sánchez Vara en Las Ventas

El torero de Guadalajara destaca con el lote de más opciones de Partido de Resina; digna confirmación de Miguel de Pablo
Gonzalo I. Bienvenida
domingo 30 de junio de 2019

Fotos: PLAZA 1

En la calurosa tarde de Madrid, una ovación recibió al impresionante primero. Largo, ensillado, alirado. Montado continuamente el toro de Partido de Resina. Lo recibió Miguel de Pablo pese a la dormida embestida que apenas pasaba. Empujó en el primer encuentro en el caballo, después comenzó su huida y la molesta lidia para Sergio Aguilar que trató de quitarle la abanta manía de no humillar nada. Miguel de Pablo confirmó la alternativa de manos de Marc Serrano y con Sánchez Vara de testigo. Empezó la faena con decisión doblándose por bajo. El toro nunca humilló. Se puso por los dos pitones con voluntad pero la falta de empleo del toro no permitió opción de lucimiento al toricantano, que lo estoqueó con dignidad. Silencio.

El segundo fue devuelto por su evidente falta de fuerza. El sobrero de San Martín, cinqueño y lucero, apareció tras la devolución del segundo (que había sido ovacionado por su presentación). Se protestó su agalgada hechura, que tapaba con su viva expresión de cara, abierta y hacia delante. Muy sangrado en el caballo, trató de meterlo en vereda Rafael Sánchez, pero el toro salió distraído de la suerte. Marc Serrano brindó al cielo. La faena no tuvo continuidad, el toro se entregó por el pitón izquierdo aunque sus embestidas no fueron francas. El francés resolvió con oficio. No lo vio claro con el estoque. Silencio tras aviso.

El precioso tercero de Partido de Resina fue recibido a portagayola por Sánchez Vara. Un toro que mostró su nobleza desde salida. Se empleó en el caballo de Adrián Navarrete, que lo picó en su sitio. Sánchez Vara cogió las banderillas y prendió tres pares con oficio. Ganando la cara, reuniendo los palos. La nobleza no vino acompañada de la humillación. Pero el recorrido, en redondo, le sirvió a Sánchez Vara para buscarle las vueltas. Tuvo bondad el toro y habilidad el torero. Las tandas se sucedieron ligeras, sin poso ni pausa. La estocada en lo alto tapó bocas. Vuelta al ruedo tras petición. Ovación para Cometero, de Partido de Resina.

El cuarto, sin cuello ni buena expresión. Muy montado. Lo recibió Marc Serrano a portagayola. El toro no se empleó nunca. Ni en el caballo de Israel de Pedro ni en los trastos toreros. Reservón y sin recorrido. Marc Serrano lo pudo sin demasiado lucimiento. Con los aceros se atascó de forma desafortunada. Silencio.

El quinto, destartalado, ancho de sienes en su bizca cara. Lo recogió con profesionalidad Sánchez Vara sobre las piernas, muy para el toro: enganchando y llevando. En el caballo no terminó de empujar. No cuadró en la cara Sánchez Vara esta vez, dejando los pares a toro pasado. La faena fue inteligente, de ir haciendo al pablorromero poco a poco. La buena intención de ir hacia delante se encontró con la habilidosa astucia de Sánchez Vara que en tres tandas de uno en uno puso de acuerdo a la parroquia al natural. Buscando el pitón contrario, aprovechando el medio muletazo humillado que tenía el toro. Hubo reunión. Media estocada antes de varios descabellos enfrió el ambiente. Saludos tras aviso.

El sexto fue un tío. Otro toro de impresionante corpulencia y perchas. Enseñaba las palas con sus astifinas puntas hacia el cielo. Miguel de Pablo quiso demostrar su buen manejo capotero con algunas verónicas de nota. El quite del perdón de Marc Serrano tuvo una sabrosa media. El toro desarrolló cierta sosería, en la brega de Carretero pasó sin más. El torero de Colmenar Viejo brindó la faena al padre de Jesús Pérez ‘El Madrileño’. Quiso componer desde el inicio de la faena por alto, cuidando mucho la postura. Un tranquito le faltaba al de Partido de Resina. De Pablo quiso torear erguido, sin abrir demasiado el compás. El final a pies juntos tuvo bonitos destellos sin llegar a redondear. Silencio.

Madrid. Domingo 30 de junio de 2019. Toros de Partido de Resina, de desigual presentación y juego. Destacó la bondad sin humillación del precioso 3°, la nobleza del 5° y la obediencia del 6° sin finales; y un sobrero de San Martín (2°bis), mal presentado y de discontinuo juego con buen pitón izquierdo. Marc Serrano, silencio tras aviso y silencio; Sánchez Vara, vuelta al ruedo tras petición y ovación con saludos tras aviso; Miguel de Pablo, que confirma alternativa, silencio y silencio. Entrada: Menos de un cuarto. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del picador colombiano Anderson Murillo.

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