Ante las inclemencias del tiempo que hoy se presentaban al inicio de la segunda corrida de San Fermín, eran muchas las dudas sobre si dar comienzo o no al festejo. Esa era, a costa de todo, la intención de los tres toreros actuantes. “Quería torear a toda costa. Mi intención era echar la corrida hacia delante porque me jugaba mucho esta tarde”, asegura Juan del Álamo. Sin embargo, las imprevisibles condiciones meteorológicas y el estado del ruedo han obligado a suspender el festejo. “Estar en Pamplona es un privilegio, pero hoy la tarde estaba imposible. No hemos tenido más remedio que tomar esta decisión”, apunta, y continúa: “En ocasiones hay que mirar las cosas con frialdad. Han sido sobre todo las previsiones de lluvia las que nos han obligado a tomar esta decisión”.
Aunque la terna se había puesto de acuerdo en seguir adelante con la corrida, por una mayor seguridad, finalmente la decisión ha declinado en la suspensión del festejo. “Si para de llover, los tres estamos dispuestos a torear, pero…”, comentaba Manuel Escribano, al que se unía Rubén Pinar, tercer actuante: “Esto está muy negro”.
