El próximo 9 de agosto vuelven los toros a Palma de Mallorca y para hablar de este regreso ha pasado por los micrófonos del programa Aquí, el toreo, de Aplausos y la 99.9 Valencia Radio, Toño Matilla, organizador del festejo. “Era mi obligación”, ha confesado el empresario al ser preguntado sobre los motivos de la decisión de volver a dar toros en el Coliseo Balear. “Sufrí mucho lo de Barcelona, también me ha tocado Palma, que era el siguiente paso, y llega un momento en el que dices: ¿Cuál es la siguiente? Por algo tengo que empezar”, profundiza Matilla, que prosigue: “Tras el fallo del Tribunal Constitucional lo vi factible, a eso se suma que allí hay mucho turismo, mucho mallorquín al que le gustan los toros y estos no van por otro camino. En Palma era una condición más animalista que política y creí que el ambiente era más favorable para abrir la plaza en este momento. Tenía y tengo la espina clavada y por algún sitio hay que empezar y preferí empezar por Palma”.
“Para mí Palma de Mallorca es una prueba, un tentadero si podemos llamarlo así, de lo que pudiera llegar algún día, si es que viene, porque es muy complicado lo de Barcelona. Servirá para ir preparándome si algún día llega”
Los toros vuelven a Mallorca tras un año sin festejos al entrar en vigor la ley de Toros a la balear, “prohibidos no han estado nunca -recuerda el empresario-, pero las corridas debían ser de tres toros, sin matar, sin picar… toros podría haber habido pero no es como nosotros creemos que se deben dar toros. Por ello, había que dejar pasar el tiempo suficiente y que el Tribunal Constitucional lo tumbara, como así ha sido. Han tumbado parte de los artículos y han dejado otros, pero ya se puede más o menos dar toros con cierta normalidad, con algún inconveniente que te ponen por ley, que ya veremos si en un futuro se pueden retroceder, como es el tema de que no puedan entrar los menores, la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas… ciertas cosas que te dificultan bastante pero que si las respetamos ellos no nos pueden prohibir nada”.
“Sufrí mucho lo de Barcelona, también me ha tocado Palma, que era el siguiente paso, y llega un momento en el que dices: ¿Cuál es la siguiente? Por algo tengo que empezar”
El empresario reconoce que la organización del festejo “está siendo muy complicada, demasiado, pero es lo que toca y lo que hay que hacer. Hay alguna reticencia por parte de la Administración, pero ahora que vamos presentando la documentación y va todo como ellos quieren, encajándonos en el reglamento balear que ha quedado vivo -hay algún artículo del antiguo que se ha modificado- sí que nos están respetando”. El reglamento vigente tiene puntos tan disparatados como la posibilidad de hacer controles antidopaje a toros y toreros. “Los pueden hacer, pero no dicen ni cómo ni cuándo ni a qué hora… es un poco ambiguo, pero no nos preocupa en absoluto eso. Nos preocupa más lo de la entradas de los menores, porque las multas son elevadas y son individualizadas. Por cada niño que se cuele es una multa de 1.000 a 10.000 euros. En la venta de entradas hemos advertido de que no pueden entrar menores, también hemos preparado un dispositivo de seguridad como en los grandes eventos de partidos de fútbol que revisan todas las bolsas, las mochilas para que no entren bebidas… creo que no tendremos problemas”.
Donde ha encontrado el apoyo a la iniciativa ha sido por parte de los toreros que están anunciados para la ocasión: Morante de la Puebla, El Juli, Manzanares y Roca Rey. “La implicación de los toreros ha sido total y unánime -recalca el empresario-. Cuando les planteé a los cuatro toreros los problemas que había en Palma, que había una posibilidad, muy remota, de dar toros, ellos dijeron que tiraban hacia adelante. Es un cartel muy caro, pero han reaccionado muy bien”.
“Lo de los controles antidopaje no nos preocupa. Nos preocupa más lo de la entradas de los menores, porque las multas son elevadas y son individualizadas. Hemos diseñado un dispositivo especial”
Preguntado sobre si lo que ocurra en Palma puede influir en un futuro regreso de la Fiesta a Cataluña, Toño Matilla señala: “Palma y Barcelona siempre han ido muy ligadas desde tiempos remotos. Había toros los jueves en Palma, los domingos en Barcelona. Para mí es una prueba, un tentadero si podemos llamarlo así, de lo que pudiera llegar algún día, si es que viene, porque es muy complicado lo de Barcelona. Servirá para ir preparándome si algún día llega lo de Barcelona, pero no quiero hablar del tema de Barcelona porque es mucho más espinoso que este. El tema de Palma era más solucionable que el otro”.
CRÍTICAS Y LA SITUACIÓN DE LA FIESTA
¿Acciones como la de Palma deben ayudar a mejorar la imagen que puede haber sobre ti y el mercantilismo de tu sociedad?, le preguntamos. “Eso no me preocupa. El que la lleva la entiende. Eso es una cosa que va conmigo. No me preocupa, no pierdo ni un minuto en pensar en eso. Yo sé lo que hago, lo que quiero y que cada uno piense lo que quiera”.
Sobre la situación actual de la Fiesta, Toño Matilla argumenta: “Hay una reducción de espectáculos total porque son deficitarios en un porcentaje muy elevado de ellos. Se está quedando muy reducido hasta un punto en el que es defendible el sector. Afortunadamente esto son ciclos. Van saliendo toreros nuevos, a los que hay que agarrarse como un clavo ardiendo, pero no estamos en un momento tan malo como cree la gente. En general el sector no lo veo tan complicado. A los carteles buenos y cerrados la gente sí que va. La gente quiere calidad y espectáculos buenos. Pero no es solo en el toro, pasa en todo el ocio”.
“Las críticas las llevo fenomenal, hay veces que hasta me gustan, se aprende de ellas”
El empresario y apoderado ha mostrado su preocupación sobre la situación de las novilladas: “Yo leo, escucho, oigo que llevamos con los mismos toreros muchos años, pero ¿por qué? Porque no salen novilleros porque no hay novilladas. Porque son deficitarias, se pierde un montón de dinero en una novillada. Esa es la realidad y hay que buscar una solución para que no se pierda dinero en una novillada. Yo, particularmente, no sé qué solución darle, pero debería ser conjunta de todo el sector. Todos tenemos que poner de nuestra parte. Si hay plazas de segunda que permiten que parte del abono repercuta en una novillada y se puede defender, habría que darla, pero si no se defiende son pérdidas sobre pérdidas. Tienen mucho mérito todas las ferias de septiembre que se anuncian solo con novilladas, es para darles un premio porque si no, no pueden salir novilleros”. El empresario reconoce que se le critica por no organizar en sus ferias este tipo de festejos: “Sé que se me critica mucho que no dé novilladas, alguna he dado, el año pasado di dos y este año doy una o dos dentro de las plazas que tengo, que no son tantas. Pero es algo que me preocupa”.
Sobre la posible solución a este problema, Matilla sostiene que se necesita “de la implicación de todos, con una sola pata de la silla no vale. Desde los empresarios, los profesionales, la Administración, los ganaderos más no pueden hacer… Lo que no puede ser es que no haya novilladas por ningún lado. Las ferias de novilladas prácticamente están en septiembre. Es bastante complicado el tema. Querer ser torero es muy difícil”.
Empresario, apoderado y ganadero, Matilla asegura sentirse más a gusto “en el apoderamiento”, aunque añade: “También me gusta ser empresario, porque si no, no estaría. La parcela de la ganadería es más desagradable. Cuando las cosas salen bien estás contento, pero cuando salen mal admito que tengo que pagar un plus mayor que cualquier otro ganadero”. Unas críticas que dice llevar fenomenal. “Hay veces que me gusta porque aprendes, a veces te dicen cosas que son verdad y tratas de cambiar. Aunque te digan cosas duras, se aprende. He aprendido a vivir con ello y no me afecta”.
-¿Mandas tanto como dicen?
-Qué va. Para nada.
-No me lo creo, insistimos.
-Ya te lo digo yo, para nada. Soy pragmático y voy a lo mío. Ocupo el lugar que ocupo, nadie me lo ha regalado y a partir de ahí tengo que defender lo mío, y si puedo defender lo de los demás también, estupendo. Lo que pasa es que es muy fácil siempre señalar a alguien, está bien que se me señale, como tal lo admito, pero tengo que defender lo mío y no es fácil.
-Hoy tenemos que echarte un piropo por lo de Palma.
-Tampoco estoy acostumbrado a los piropos, pero lo agradezco.
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