Fotos: Joao Silva
La séptima del abono de Campo Pequeno tuvo una nota dominante, la seriedad y bravura del precioso encierro de Veiga Teixeira, que mantuvo hasta el final un ambiente de emoción y de verdad, aunque las virtudes de los toros no fueron totalmente aprovechadas. Asimismo, se vivieron frecuentes momentos de brillantez y el público salió encantado de la plaza. La única nota negativa, de auténtico escándalo, fue que el ganadero no fuera llamado al ruedo, donde merecía haber dado al menos dos vueltas, pero los verdaderos aficionados no olvidarán sus méritos.
Tres grupos de forcados amadores, Tomar, San Manços y Caldas de Rainha, se encargaron con valentía y garra de las seis pegas, en noche dura y difícil frente a toros poderosos. Destacó una enorme pega de cara de Lourenço Palha (Caldas).
MOURA, LA ETERNA MAESTRÍA
Fue un deleite apreciar la actuación completísima del maestro Joao Moura ante toros de máxima exigencia, respondiendo con sabiduría. Faena de gran contenido al bravo que rompió plaza, de precisión geométrica en su concepto dando siempre al toro las distancias adecuadas.
Formidable, casi sorprendente, la entrega de Moura con el cuarto, al que recibió a porta gayola, con un riesgo inminente ante la velocidad del astado. La lidia expresó una ambición de novillero a la par que la intuición de un maestro, que mantiene su crédito después de 41 años de alternativa.
Rui Salvador celebró dignamente sus 35 años de alternativa. No fue probablemente la noche soñada, pero dejó un balance positivo. Desarrolló una lidia con altibajos en el bravo segundo, dibujando varios apuntes de clase. El quinto salió mermado de fuerzas, lo que no impidió una muy esforzada labor de Salvador, que clavó algunas banderillas de buena nota, siempre recibiendo el cariño del público.
Luis Rouxinol es otro veterano que no deja que le ganen la pelea. Demostró una vez más sus ganas desbordantes, a la par que un sólido conocimiento de la lidia. En ambos toros llegó muy fuerte a los tendidos, haciendo alarde de sus recursos de gran lidiador, capacitado para plantear batalla a oponentes duros. Salió victorioso de esta emotiva prueba y con su cartel reforzado. Finalizó la segunda faena clavando un estupendo par a dos manos, marca de la casa.
Lisboa. Plaza de toros Campo Pequeno. Jueves, 8 de agosto de 2019. Toros de Veiga Teixeira, bien presentados, encastados y exigentes. Fueron bravos 1° y 2°. Joao Moura, vuelta y vuelta; Rui Salvador, saludos y vuelta; Luis Rouxinol, vuelta y vuelta. Entrada: Casi Lleno. Al iniciarse el festejo, la empresa rindió homenaje a Rui Salvador por sus 35 años de alternativa.
