CORRIDAS GENERALES

Deliciosa faena de Urdiales, oreja de ley en Bilbao

El palco niega a Ponce un trofeo y Ginés Marín lo pierde con la espada con el buen zalduendo que cerró plaza
Redacción APLAUSOS
martes 20 de agosto de 2019

Fotos: ARJONA

Ponce se inventó la faena al primero de Zalduendo, que derribó en dos de los cuatro puyazos que acabó tomando. La labor del valenciano fue paciente. Le puso mucho al toro, tapándole defectos merced a su prodigiosa técnica. El temple resultó clave, pues el toro soltaba la cara al final de los muletazos. Los momentos más lucidos llegaron sobre la mano derecha, por donde basó el trasteo el de Chiva antes de matar de estocada entera. Se le pidió una oreja, pero el usía se guardó el moquero.

Ponce le buscó las vueltas al cuarto, que no se empleó en los engaños. Lo fue sobando por ambos pitones, sacando por momentos bellos muletazos cuando toreaba al natural. El zalduendo pronto perdió celo, saliendo con la cara por arriba del palillo. Lo despachó de media estocada y dos descabellos, siendo silenciado.

El feo segundo fue protestado por su presentación y falta de fuerzas. Urdiales logró dar la vuelta a la tortilla al enrarecido ambiente acariciando de primeras las embestidas con la muleta. Hubo suavidad, torería y elegancia en el toreo a derechas. Los naturales brotaron con gusto y naturalidad, como las trincherillas, trincherazos, cambios de mano, pases de la firma y demás adornos. Cuando comenzó a aplomarse la noble y enclasada condición del toro, se fue a por la espada para abrochar una actuación seguida con deleite y expectación por el público. Antes de ejecutar la suerte suprema cuajó una nueva serie sobre la zocata citando de frente y dando el pecho. Las palmas echaron humo, igual que cuando rubricó su gran faena enterrando el acero en lo alto. La oreja fue de ley.

El quinto fue un toro manejable pero sin ritmo ni emoción. Le costó romper hacia delante. Urdiales se puso sobre ambas manos en una faena de muletazos sueltos pero sin compactar.

Ginés Marín brindó al público su faena al tercero. Sin embargo, sus ilusiones -y las del público- se estrellaron con el pobre juego del zalduendo, que se paró demasiado pronto y apenas le dio opciones. Lo intentó el extremeño sin lograr el lucimiento. Mató con prontitud y fue silenciado.

Con buenas verónicas y media saludó Ginés Marín al sexto, un buen toro de Zalduendo. El extremeño dibujó con la muleta una faena que fue de menos a más. Acertó en darle tiempos al toro entre serie y serie. Ginés aprovechó la boyante condición del animal con notables series por ambos pitones. La serie más redonda llegó en las postrimerías de la faena, sobre la mano derecha. Acabó con apretadas bernadinas y malogró después su labor con la espada.

Bilbao, martes 20 de agosto de 2019. Corridas Generales. Toros de Zalduendo. Bien presentados salvo el 2º -de más feas hechuras- y desiguales de juego. Mejores 2º y 6º. Enrique Ponce, ovación con saludos tras petición y silencio tras aviso; Diego Urdiales, oreja y silencio; y Ginés Marín, silencio y ovación con saludos tras aviso. Entrada: Media plaza. Jesús Díez “Fini” y Manuel Izquierdo saludaron tras parear al 3º y El Víctor y Juan Carlos Tirado hicieron lo propio tras banderillear al 5º. Ovacionado también Antonio Manuel Punta tras parear al 6º. Ponce fue obligado a saludar tras el paseíllo y Urdiales también antes de que saliese su primer toro.

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