VILLASECA DE LA SAGRA

El Alfarero de Oro, veinte años en plenitud

"Lo que tendríamos que hacer todos es mirar en favor de la tauromaquia en conjunto, no como colectivos particulares, y sobre todo ver la mejor forma de promocionarla y difundirla entre los jóvenes”, afirma Jesús Hijosa, alcalde de la localidad toledana
Julio César Sánchez
lunes 26 de agosto de 2019

Gardel decía, dentro de la letra de la canción Volver, que veinte años no es nada. Y puede que así sea, en algún ámbito. Sin embargo, cuatro lustros en, por ejemplo, un ciclo de festejos taurinos, como es el caso del Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra, dan para mucho. Y ahí van algunas cifras.

En veinte años se han lidiado un total de 421 reses, pertenecientes a 26 ganaderías distintas, han tomado parte 133 novilleros de diferentes nacionalidades (españoles, franceses, portugueses, mejicanos, colombianos, venezolanos y peruanos), se han concedido 187 orejas y 11 rabos, además de haberse producido un indulto en la edición de 2011, e incluso se ha celebrado en dos recintos distintos, pues el certamen pasó de tener lugar en una plaza portátil a hacerlo en un magnífico coso de obra a partir de 2013.

La edición de este año supondrá el vigésimo aniversario desde que Jesús Hijosa, alcalde de Villaseca de la Sagra, y verdadera alma mater del certamen, planteara recobrar la importancia taurina que la localidad había tenido históricamente, y que a finales del pasado siglo estaba en declive. “Villaseca siempre había tenido una tradición taurina notable -admite Hijosa-, pero a finales de los 90 se empezaron a organizar menos festejos, y los que se montaban eran menores. Por ello decidí, junto con un grupo de colaboradores, intentar recobrar el estatus taurino de Villaseca”.

En esos inicios hubo una figura de la que Jesús Hijosa se acuerda especialmente. “En los primeros pasos del Alfarero de Oro nos ayudó mucho Agustín Pérez “Mejorcito”. Fue, fundamentalmente, en los tres primeros años. Si hoy día pudiera ver dónde hemos logrado poner el Alfarero se sentiría muy orgulloso”.

Jesús Hijosa, alcalde: “No ha sido fácil llegar hasta aquí. Estoy ilusionado con el certamen de este año, hay mimbres para que sea un año especial”

Preguntado sobre lo que más le ha llamado la atención en estos años al frente del certamen, Jesús Hijosa, que nunca tuvo pelos en la lengua, reconoce: “Me ha decepcionado en gran medida el propio mundillo taurino. Conocer sus entresijos, en ocasiones, no ha sido agradable. Son muchos intereses los creados, y desgraciadamente a veces son contrapuestos, cuando no deberían serlo. Aquí lo que tendríamos que hacer todos es mirar en favor de la tauromaquia en conjunto, no como colectivos particulares, y sobre todo ver la mejor forma de promocionarla y difundirla entre los jóvenes, que son los que el día de mañana tienen que ir a las plazas y mantener este espectáculo, y eso no lo estamos consiguiendo en plenitud”.

Una de las señas de identidad del certamen toledano es la seriedad del novillo que se lidia en Villaseca. Preguntamos a su alcalde si quizá no es demasiado novillo para una plaza de tercera. “Yo opino que no. De hecho creo que es una de las singularidades del Alfarero de Oro. Por eso un triunfo en Villaseca tiene más trascendencia y prestigio, porque se logra frente a un animal serio e íntegro”.

A fe que en Villaseca no es fácil triunfar. Tanto por la seriedad del novillo que se lidia, como por, en ocasiones, la dificultad que supone ver asomar el pañuelo blanco en el palco de su plaza. “Creo que se dan los trofeos justos -asiente Jesús Hijosa-, aunque quizá también es cierto que en ocasiones se podrían haber concedido algunos trofeos más de lo que se ha hecho. La seriedad a la hora de dar orejas da rigor, y eso es algo que nos importa mucho. Habría que encontrar un término medio entre las 25 orejas que se concedieron en 2008, y las 2 que se cortaron en 2016, aunque claro, también depende de la condición de los novillos y de la inspiración de los novilleros, porque algo que también hemos notado en los últimos años, salvo excepciones que confirman la regla, es que los novilleros vienen menos preparados. El número de novilladas ha disminuido alarmantemente, y a Villaseca llegan menos rodados, y eso es algo a tener en cuenta igualmente”.

Respecto a la inminente edición de 2019, Hijosa afirma estar “muy ilusionado, como con todas las ediciones, aunque ésta es algo especial por tratarse del 20º aniversario, porque no es fácil haber llegado hasta aquí. Hay mimbres para que sea un año especial, por cumplirse 20 años y por los integrantes de los carteles. Hemos escogido las novilladas con esmero, están en tipo de embestir, y hay novilleros en condiciones de triunfar fuerte. Solo falta que la suerte acompañe y que novillos y novilleros se entiendan y hagan disfrutar a los aficionados que se sienten en los tendidos de la plaza de toros de Villaseca”.

El fomento de la tauromaquia ha sido, un año más, una de las preocupaciones en la organización del Alfarero de Oro. Por ello cabe destacar que el precio de los abonos generales para presenciar las cinco novilladas del certamen será de 60 euros, con precios más económicos (50 euros) para jubilados, desempleados y jóvenes de 12 a 21 años.

Los triunfadores

Muchos han sido los novilleros que han pasado por el Alfarero de Oro en 20 años. Algunos, a pesar del éxito que supuso este galardón, pasado el tiempo, decidieron retirarse, o incluso alguno dejó su vida en el ruedo. Por el contrario otros ratificaron años más tarde, ya de matadores de toros, que lo del Alfarero no fue casualidad, y que la valía demostrada en Villaseca tenía fundamento. La lista cronológica de ganadores del Alfarero de Oro, desde el año 2000 hasta 2018, es la siguiente: Mateo Pichardo, Valentín Ruiz, Carlos Collado “Niño de la Taurina”, José Montes, Alberto Aguilar, Gabriel Picazo, Joselito Adame, Juan Luis Rodríguez, Miguel Tendero, Cristian Escribano, Víctor Barrio, López Simón, Juan Ortega, Álvaro Lorenzo en 2013 y 2014, Roca Rey, García Navarrete, Jesús Enrique Colombo y Francisco de Manuel.

No obstante hay más nombres, actualmente resonantes, que pasaron por el Alfarero de Oro, aunque no lograran conquistarlo. Matías Tejela, Alejandro Talavante, Daniel Luque, Emilio de Justo, Ginés Marín, José Garrido, Pablo Aguado o Román son algunos de los matadores actuales que también trenzaron el paseíllo en Villaseca.

Variedad de encastes

El pilar fundamental sobre el que se sustenta el Alfarero de Oro, y la tauromaquia entera, es el toro; en este caso el novillo, si bien muchos de los utreros que salen en el Alfarero de Oro podrían pasar por toro en casi cualquier coso de segunda y tercera categoría administrativa.

En Villaseca de la Sagra imperó en todo momento la variedad de encastes. El encaste más lidiado ha sido el de Domecq (121 reses), seguido de Santa Coloma en sus distintas procedencias de Buendía, Graciliano y Coquilla (85), Cebada Gago (54), Núñez-Alcurrucén (37), Contreras (36), Atanasio (21), Saltillo (19), Albaserrada (11), Torrestrella (5), Villamarta (1) y Gallardo (1).

Hablando de ganaderías, la que más reses ha lidiado ha sido la de Antonio Sánchez (58 utreros), seguida por Montealto (54), Torrenueva (36), Navalrosal (31), o El Ventorrillo (27), por citar las cuatro primeras.

Respecto a los premios a la Mejor Ganadería, los cuatro últimos años este galardón ha recaído en la vacada de Baltasar Ibán (con un total de 5 premios en su conjunto). Otras ganaderías con más de un premio en su haber son las de Montealto (4), Navalrosal (2) o Antonio Sánchez (4).

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando