La Pincelada del Director

En la ruta de Paco Ureña hay poco tráfico

En el toreo hay unos caminos más duros, más honorables, más exclusivos que otros. Que nadie se ofenda si digo que por la ruta del murciano hay poco tráfico. Solo te cruzas con la honorabilidad y no hay tanta.
José Luis Benlloch
jueves 05 de septiembre de 2019

Cayó Ureña, maldita sea. La verdad en el toreo tiene esas cosas. Se levantará. De eso nadie tiene dudas. También se sabe que en el toreo hay unos caminos más duros, más honorables, más exclusivos que otros. Que nadie se ofenda si digo que por la ruta del murciano hay poco tráfico. Solo te cruzas con la honorabilidad y no hay tanta. También cayó David de Miranda. Lo mismo digo. Los dos tienen antecedentes de lo más crudos. Y tampoco va a renunciar a su camino después de lo andado. Pronta recuperación. En Ronda me cuentan que falló el equilibrio. Y no lo digo solo porque algunos juampedros se tambalearon y se echaron al estilo de los ochenta, sin más motivos, solo porque sí; lo digo porque si el toreo es cosa de dos, si la emoción puede llegar por el camino del arte, la estética, el sentimiento, la brujería, la cadencia o el albur de un guerrero que desprecie la vida, algo ha de poner el toro y si no, nos vamos al teatro. Pues en Ronda me cuentan que fue más teatro que plaza de toros por mucho que Aguado torease como los ángeles. De él se espera más o, mejor dicho, del toro. Y hubo toreo caro en Linares, no quiero olvidarme de los iconos. Baste decir que en Linares Manzanares toreó como manda el apellido. Cuando el tío se pone… Y hablando de caer. Los despachos de varios grandes ya están al rojo vivo. Busco, cambio, me apeo. Más. Una idea que circula con fuerza, contra la acumulación de plazas, acumulación de toreros. Y una ley imposible de evitar, los grandes, grandes, no necesitan alianzas, ¿por qué y para qué tendrían que repartir?… Ordóñez y Benítez ni se vieron en la plaza.

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