La opinión del ganadero se sustrae por sistema al gran público. La delicadeza diplomática obliga a medir las palabras porque sin pretenderlo su punto de vista puede entrar en conflicto con el de los toreros. Con todo, el análisis de un ganadero, en frío o en caliente, arroja siempre la más clara luz en la visión de un toro propio. Los cinco ganaderos anunciados en la reciente feria de Salamanca opinaron sin apenas reservas pero sabiendo callar.
– El primer montalvo vino a contar al cabo de la semana como uno de los tres de mejor nota de la feria. Bravo de verdad
– En el caso de Cuvillo se cumple el viejo rigor: dime qué feria y te diré qué toro. ¿Pamplona? Pues la hermosísima corrida de este año. ¿Salamanca? Un regalo, que no fue sorpresa
– La sorpresa fue la confesión de Justo Hernández a propósito del excelente sexto. ¿Indulto? “Me lo hubiera llevado a casa para padrear”
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