Gonzalo Caballero fue duramente cogido por el segundo toro de la tarde de la corrida del Día de la Hispanidad celebrada en Madrid este sábado. Caballeró resultó prendido al entrar a matar, tirándose con su forma habitual, prácticamente encima de los pitones. Fueron dos derrotes muy secos. Se quedó encogido en el suelo, con la taleguilla abierta a la altura de ingle/bajo vientre. Sangraba abundantemente. Su cuadrilla paseó la oreja que le fue concedida. Fue intervenido en la enfermería de la plaza con el siguiente parte:
“Herida por asta de toro en el tercio proximal de la cara interna del muslo izquierdo con dos trayectorias; una de 30 cm hacia arriba y hacia fuera que produce destrozos en músculo sartorio y cuádriceps, y contusión a pala ilíaca izquierda; y otra de 25 cm hacia atrás que secciona vena femoral y ramas colaterales. Se interviene quirúrgicamente bajo anestesia general en la enfermería de la plaza de toros siendo trasladado al Hospital San Francisco de Asís. Pronóstico: muy grave”.