ENTREVISTA

Jesús Enrique Colombo: “Espero estar en las primeras ferias del próximo año”

Jesús Enrique Colombo rozó con las yemas de los dedos la puerta grande de Madrid en una actuación en la que pidió su sitio sin dejar indiferente a nadie, demostrando un gran fondo, versatilidad y un valor a prueba de bombas. El venezolano vuelve en una versión mejorada y lo hace para quedarse
Guillermo Lorente
jueves 31 de octubre de 2019

Fotos: Plaza 1

Inmerso en su rutina diaria en tierras jienenses, Colombo ha tenido tiempo de analizar lo que fue la actuación más importante de su carrera. Seguramente no fue la más brillante, pero sí la más determinante. Una actuación que vuelve a situar su nombre como uno de los que deben ser tenidos en cuenta, y que debe marcar un punto de inflexión en su carrera profesional. Dolorido aún por la fuerte paliza que le pegó su segundo toro de Valdefresno, el venezolano saborea las reminiscencias de una tarde en la que tuvo abierta por momentos la ansiada puerta grande de Madrid. “Ha sido todo muy importante. Torear en Madrid significaba para mí un compromiso muy grande a nivel personal porque este año había toreado muy poco y necesitaba un triunfo importante para volver a estar ahí otra vez”, analiza el diestro, añadiendo: “Me he sacrificado mucho, traté de darlo todo en esa tarde y ahora, pensándolo en frío y después de lo que pasó, creo que fue una tarde muy bonita, que pudo ser mejor, en la que hubo muchos matices, la pude disfrutar y estuve a punto de salir a hombros si el juez hubiese decidido en ese último instante sacar el pañuelo… Fue algo mágico”.

-¿Llegó a verse cruzando esa puerta grande a hombros?

-Sí me vi. La paliza fue fuerte y en esos momentos no tenía mucho conocimiento de todo lo que estaba pasando porque estaba un poco aturdido, pero tenía la sensación interior de que el esfuerzo había merecido la pena y que el sueño de salir por esa puerta grande se iba a cumplir. Al final, por circunstancias no lo pude vivir, pero fueron unas sensaciones muy bonitas.

-Aún así, fue una tarde para estar muy satisfecho.

-Yo no diría satisfecho porque siempre hay que buscar mejorar y hay muchas cosas que corregir, pero sí estoy muy contento porque di un golpe y un pasito más en mi carrera después de cortar esa oreja. Ir a esas plazas supone una gran responsabilidad y es muy difícil triunfar, por eso, cuando lo consigues, lo ves como algo muy importante, sobre todo interiormente y para uno mismo.

-Tener esa puerta grande tan cerca, ¿deja cierto sabor agridulce a pesar de ser una gran tarde en su conjunto?

-Después de la paliza tuve que hacer un gran esfuerzo con el último toro, que no fue nada fácil, me sobrepuse, lo di todo, me jugué la vida, me tiré a matar sin muleta sin importarme que el toro me cogiera otra vez, y si no es por el pinchazo hubiera sido otra historia. Pero fue una decisión del juez que consideró que no me debía de conceder esa segunda oreja y así tengo que afrontarlo. También me pasó de novillero en aquel San Isidro que no me dieron una oreja y di una vuelta al ruedo muy importante. Son decisiones que ya no se pueden cambiar y hay que afrontar. Pero de verdad que estoy muy feliz de lo que pasó y de lo que viví. Ahora hay que seguir trabajando y ojalá pueda ser en San Isidro cuando consiga salir a hombros.

“Sabía que en Madrid tenía que demostrar a la gente que sigo siendo el mismo, que he mejorado, que he crecido como torero y que tengo la capacidad para eso y mucho más. Finalmente creo que di una gran dimensión”

-Después de un año que no estaba siendo nada fácil, ¿cómo afrontaba la tarde?

-Este año he toreado mucho menos y esa tarde la afrontaba como algo muy personal porque siempre he sido muy exigente conmigo mismo y sabía que necesitaba dar un golpe de atención. Pero también necesitaba demostrarme a mí mismo que lo que había hecho de novillero podía volver a hacerlo como matador de toros y en una plaza de la exigencia de Madrid. Sabía que tenía que demostrar a la gente que sigo siendo el mismo, pero que he mejorado, que he crecido como torero y que tengo la capacidad para eso y mucho más. Finalmente creo que di una gran dimensión.

-Lo que está claro es que este triunfo le debe de servir.

-Creo que va a servir, tengo toda la fe del mundo en que va a servir y espero que la próxima temporada sea diferente. Estoy seguro de que voy a conseguir importantes logros. Intentaré estar en las plazas importantes y trataré de dar la cara buscando sumar nuevos objetivos y conseguir ser figura del toreo.

-Entrando en un análisis más pormenorizado de la tarde, y al margen de trofeos, Madrid pudo ver a un Colombo muy versátil, con muchos registros en su tauromaquia.

-Creo que he tenido el tiempo suficiente y la mente despejada para crecer como torero y para evolucionar. He entrenado todos los días para buscar lo mejor de mí y tratar de crecer personalmente y de evolucionar como torero en la plaza, y creo que el otro día en Madrid ofrecí una versión diferente, tratando de alargar el muletazo, intentando banderillear cada vez mejor y más espectacular, y seguiré siendo fiel a mi concepto pero mejorando todos los días y buscando lo que creo que la gente quiere ver; un toreo profundo, un torero que llene y que llegue al tendido. Creo que eso es una base fundamental.

“Va a ser un invierno bonito. Espero torear lo máximo posible en América y espero estar en las primeras ferias del próximo año y llegar lo más preparado posible para dar otro buen golpe y poder consolidarme”

-Sin olvidarnos de la épica.

-Lo de hacer un esfuerzo con un toro así me tocaba hacerlo. Creo que cualquier torero al que le pegue un toro un golpe así de fuerte y tenga las ganas y la actitud de poder seguir adelante, lo hubiera hecho también. Yo tenía en ese momento un coraje y una rabia interna conmigo mismo porque quería que todo saliera bien y salir a hombros, quería demostrar que soy capaz de dar la cara todos los días y en una plaza tan importante como la de Madrid, y quería demostrar que sigo ahí, que vuelve Colombo. He estado un poco apartado pero he vuelto y tengo todas las ganas del mundo de estar en las ferias.

-Muchos toreros coinciden en que estar parado tiene una parte positiva

-No ha sido fácil. Estar parado me ha dolido, estar en tu casa y ver a tus compañeros torear, a nivel personal te toca el orgullo y como torero te duele, pero también te fortalece si tienes la capacidad de asumirlo, afrontarlo y de crecer con ello. Es muy complicado entrenar todos los días sin tener corridas firmadas y mantener una ilusión sin metas visibles, pero esa ilusión lo puede todo y creo que es la base de lo que pude demostrar el otro día en Madrid, porque he estado todo el año ilusionado sabiendo que en el momento que me dieran un espacio iba a meter la cabeza.

-¿En qué medida cree que aquella cornada en Valencia a dos días de tomar la alternativa en Zaragoza pudo influir en su carrera?

-Le he dado mil vueltas a todo eso. He tenido mucho tiempo para pensar qué ha pasado, en qué he fallado yo, y tengo esas dudas. Las cornadas nunca vienen bien, pero aquella cornada me vino en el peor momento posible. Fueron días clave, venía todo lanzado a dos días de la alternativa en Zaragoza, con ese ambiente tan bueno que llevaba y con la moral en todo lo alto. Creo que si en Zaragoza hubiese salido todo bien, hubiese empezado la siguiente temporada con la misma inercia que llevaba de aquella temporada maravillosa. Cuando llegué a Lima, aquello no funcionó. Llegué preparado más de ilusión que de otra cosa porque precipité la recuperación, lo hice todo un poco a lo loco y andaba cojo todavía. Luego vino Madrid, Valencia, Nimes, y aunque en Valencia estuve a punto de salir a hombros, en Nimes corté una oreja y en Madrid di una vuelta al ruedo, no era el mismo torero que habían visto, ni con la capacidad que había demostrado anteriormente y no terminaron de rodar las cosas. Creo que la gente esperaba más de mí y tenía que darle otro motivo más a mi carrera como ha ocurrido ahora en Madrid.

“Va a ser un invierno bonito. Espero torear lo máximo posible en América y espero estar en las primeras ferias del próximo año y llegar lo más preparado posible para dar otro buen golpe y poder consolidarme”

-Con este triunfo y unas buenas perspectivas de cara al año próximo, imagino que este invierno se afrontará de manera distinta y con una ilusión especial.

-Va a ser un invierno bonito. Espero torear lo máximo posible en América y, con el favor de Dios, espero estar en las primeras ferias del próximo año y llegar lo más preparado posible para dar otro buen golpe y poder consolidarme. Yo quiero estar en el circuito y para ello soy consciente de que tengo que trabajar este invierno, con ilusión y ganas de seguir adelante y avanzando.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando