ENTREVISTA
Madrid, domingo 13 de octubre de 2019Madrid, domingo 13 de octubre de 2019

Álvaro Burdiel, el fruto del Camino hacia Las Ventas

"Me fijo en todos los toreros pero al que más admiro es al maestro Morante de la Puebla. Me gusta beber de toreros de otras épocas, me gusta el toreo de antes por sus formas, por la personalidad tan distinta de cada torero", afirma quien abrió la puerta grande de Las Ventas y fue proclamado por unanimidad como triunfador del certamen
Gonzalo I. Bienvenida
miércoles 08 de enero de 2020

El certamen Camino hacia Las Ventas ha cumplido ocho ediciones lanzando un nuevo torero: Álvaro Burdiel. El concurso en el que compiten los alumnos de las escuelas de tauromaquia de la Comunidad de Madrid fue creado por Taurodelta, anterior empresa gestora de Las Ventas, para dar sentido a la celebración de novilladas sin caballos en distintos municipios de Madrid. Simón Casas y Nautalia continúan programando el circuito formado por ocho novilladas sin caballos a las que hay que sumar la gran final de Las Ventas con la que se cerró la temporada. Burdiel descerrajó la puerta grande y fue proclamado por unanimidad como el vencedor del Camino. Ahora aguarda el compromiso del próximo 16 de febrero en Magescq: el primer festejo de la temporada 2020 en Francia.

-¿Cómo vivió la tarde de su presentación y triunfo en Las Ventas?

-Fue una tarde muy bonita. Empecé con nervios por la responsabilidad de la tarde pero poco a poco me fui soltando y la disfruté muchísimo.

-Tuvo un lote de Jandilla que le dio muchas opciones.

-Fue un lote con mucha movilidad, bueno para Madrid porque transmitió mucho al público y, aunque no fueran redondos, tuvieron muchas opciones para permitirme el triunfo.

-Además de sus grandes estocadas, destacó tanto de capote como en la faena al segundo.

-En los primeros capotazos vi que el novillo se abría, como se había ido a chiqueros decidí sacarle de la querencia andando hacia atrás. Noté a la gente conmigo cuando me estiré a la verónica. Durante la faena noté un silencio impresionante. Sabía que había expectación, había cortado una oreja al primero y podía conseguir el triunfo. Cada muletazo contaba para abrir la puerta grande. Me concentré al máximo para poder conseguirlo.

-Tras la época del Batán, la Escuela de Tauromaquia de Madrid tiene la sede en Las Ventas, ¿le ayudó entrenar en el mismo escenario?

-Entrenar en Las Ventas es una motivación para el día a día, me ayudó a que no me impresionara tanto cuando llegué vestido de luces.

-El novillo con el que completó su triunfo se lo brindó a su hermano, el becerrista Pepe Burdiel.

-Es la persona que me ayuda en el día a día. También quiere ser torero, está empezando. Compartimos mucho tiempo juntos. Hace unos meses, hablando sobre el certamen, decidí que le iba a brindar ese novillo si llegaba a la final.

-Fue una tarde con mucho ritmo, muy entretenida. ¿Se vivió tensión en el ruedo?

-La rivalidad está todas las tardes, todos queríamos hacernos con el triunfo y ninguno nos dejamos nada en el tintero. Lo dimos todo y eso se notó durante toda la novillada.

-Ciudad Rodrigo, Sevilla y Madrid, han sido los escenarios más importantes de su temporada.

-Fue una experiencia llegar a la final del Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo y torear en esa plaza. Sevilla para mí era muy especial por lo que significa para un sevillano pisar la Maestranza aunque no salieron las cosas como soñaba y la puerta grande de Madrid ha sido un colofón.

-¿Qué recuerdo tiene de sus tardes del Camino hacia Las Ventas?

-La primera, en El Molar, fue una tarde buena pero no redondeé con la espada. En Los Molinos, que es mi pueblo, donde veraneo, fue una tarde muy importante en la que corté un rabo y conseguí la puntuación que necesitaba para meterme en la final.

-¿Qué hace un sevillano en la Escuela de Madrid?

-Además de nacer en Sevilla, tengo mucha vinculación con la ciudad, parte de mi familia está allí. Me gusta participar en las costumbres y tradiciones de Sevilla como si viviera allí. Soy hermano de San Benito, me encanta la Semana Santa de Sevilla. Por trabajo de mis padres he vivido en Madrid pero me siento sevillano.

-¿En qué toreros se fija?

-Me fijo en todos los toreros pero al que más admiro es al maestro Morante de la Puebla. Me gusta beber de toreros de otras épocas como Pepe Luis Vázquez, Pepín Martín Vázquez y, por supuesto, Curro Romero y Rafael de Paula. Me gusta el toreo de antes por sus formas, por la personalidad tan distinta de cada torero.

-También conoce la otra cara de la Fiesta.

-Sí, no tengo ninguna cornada pero he tenido varios percances. Me he fracturado la nariz, la mano y la mandíbula en distintos momentos además de una lesión de rodilla que he arrastrado este año. Son momentos duros pero al estar parado uno se reafirma en que lo que te hace feliz es torear.

-¿Qué hace además de torear?

-Estudio ADE en la Universidad Autónoma de Madrid, la verdad es que es difícil compaginarlo con los entrenamientos. Trato de dar el 100 % en las dos cosas, aprovechar el tiempo al máximo.

-¿Cómo nació su afición?

-Mi abuelo es un gran aficionado, él fue quien me inculcó la pasión por el toreo, le debo mucho y por eso le di un abrazo cuando conseguí el triunfo. Llegué a la escuela en 2014 con muchas ganas de ser torero pero no sabía nada. Allí lo he aprendido todo.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando