FERIA DE SAN BLAS Y LA CANDELARIA

Oreja al arrojo de Garrido en Valdemorillo

El extremeño logra el único trofeo de la deslucida tarde; entonada actuación de De Miranda y sin suerte Juan Ortega
Gonzalo I. Bienvenida
sábado 08 de febrero de 2020

Fotos: JAVIER ARROYO

La plaza de La Candelaria inauguró su feria de San Blas con un ambientazo.

El quinto fue protestado por ser cubeto, es decir, con los pitones hacia abajo y abrochados. El largo y hondo alcurrucén embistió bien al entonado capote de Garrido. Garrido brindó la faena a Javier Cortés, que regreseba a una plaza de toros tras el durísimo percance sufrido en septiembre. Empezó la faena de rodillas, con arrojo. Le buscó las vueltas al toro que se aburrió pronto sacando la cara a media altura. Noble pero sin transmisión. El extremeño se mostró inteligente y dispuesto. Ligó las embestidas dejando la muleta siempre puesta. La meritoria labor fue coronada con unas manoletinas de rodillas con impresionante distancia y, después, una estocada. Oreja.

El alcurrucén que hizo segundo fue armónico de hechuras. Descolgó en el capote de José Garrido pese a su punto abanto. Garrido se encajó por verónicas tratando de acoplarse a la movilidad. El toro fue pronto y fijo en el caballo de Aitor Sánchez que le recetó un buen puyazo. Continuó con su buena movilidad en la faena, Garrido mostró su buena disposición aunque quizá por el ansia le faltó reducir las embestidas. La faena estuvo bien construida, hubo momentos de calidad como un pase del desprecio de buena estética. El gran pitón izquierdo se quedó poco explotado. La estocada cayó baja y tuvo que utilizar el descabello. Una ovacion despidió al toro de Alcurrucén. Saludos.

El primer toro de Alcurrucén, castaño chorreado, apretado de carnes, perdió las manos al llegar al capote de Juan Ortega. Esa evidente falta de fuerza condicionaría todo. Hubo tiempo para dos verónicas acompañadas del sevillano. Los doblones fueron una bendición de torería, pese al escaso poder del toro que se quedaba amagado. Algunos naturales sueltos y otros derechazos se salvaron en un conjunto desordenado por las protestas del toro: cabezazos, embestidas rectas… Le faltó fondo. Ortega regaló caros detalles, especialmente andando. Tras un pinchazo dejó media estocada. Saludos tras aviso.

El cuarto, engatillado, serio, cuajado mostró acometividad de salida. Tras probarlo por ambos pitones, Juan Ortega se entregó en unas verónicas arrebatadas. Las dos medias genuflexas serán difíciles de olvidar. Arrancó la faena por doblones de mucho sabor para quitarle la manía andarina al toro de Núñez. Resultó, después, pegajoso y rebrincado. A contraestilo total. Lo intentó el sevillano hasta que lo macheteó con gusto. Se atascó con la espada. Palmas

El tercero era bajo, bonito de cara. Suelto de salida, más centrado tras el puyazo. David de Miranda quitó de frente, con el capote a la espalda. El torero de Huelva empezó la faena en los medios con el pase cambiado por la espalda. Tras el primero el toro se hizo fuerte en los adentros costándole salir. Tragó De Miranda buscándolo hasta la nueva arrancada, pasó muy ceñido. El toro, que pareció lastimarse de los cuartos traseros, se aburría con la cara alta a mitad de muletazo, por lo que la falta de reunión dio lugar a una faena anodina, que no llegó a los tendidos. Se fue derecho detrás de la espada. Saludos.

El sexto toro de Alcurrucén, cómo casi toda la corrida, se podría haber lidiado en una plaza de segunda categoría. Tardó en definirse, el quite de por tafalleras de David de Miranda tuvo un sobresalto ya que resultó arrollado con las patas por lo justo que pasó el toro. Afortunadamente sin consecuencias. Remató el quite por el mismo palo. La faena también arrancó con un valor desbordante, estatutarios de mucho mérito pasándose al toro muy cerca. La faena contó con la inquietud de la fragilidad, a veces parecía cogido por la falta de gobierno. El toro un punto tardo y sin salirse del todo del muletazo pero buena voluntad que aprovechó De Miranda. En cercanías asustó con redondos y luquesinas. La estacada cayó demasiado baja antes de enterrar de nuevo el acero. Saludos.

Valdemorillo (Madrid), sábado 8 de febrero de 2020. Feria de San Blas y La Candelaria. Toros de Alcurrucén, bien presentados, el 1° a menos, muy bueno el 2°, el 3° lasmitado, el 4° duro, el 5° noble y el 6° obediente. Juan Ortega, ovación tras aviso y palmas; José Garrido, ovación con saludos y oreja; David de Miranda, ovación con saludos y ovación con saludos. Entrada: Más de tres cuartos.

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