A José María Marco, presidente de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia de Pamplona, la noticia de la suspensión de los Sanfermines no le ha sorprendido. “Es de sentido común, no nos coge desprevenidos. Es una noticia que ninguno de nosotros hubiésemos querido dar pero impera la lógica. Son unas fiestas participativas y de un dinamismo total, en la que se junta mucha gente, por eso, desde el punto sanitario es inviable. Sería como sacar papeletas para un rebrote de la enfermedad. No veo unos sanfermines con mascarilla. Lo primero es nuestra salud”, explica con sinceridad.
La comisión taurina ya había reseñado y anunciado las ganaderías para este año. ¿Se mantendrán las mismas divisas para la próxima feria?. “Sí que se mantendrán en el hipotético caso de que hubiese feria este año. Si no hay feria hasta 2021, habrá que ver de nuevo si esas ganaderías siguen teniendo corrida para Pamplona. Lógicamente esos hierros van a tener preferencia, el ganadero no tiene culpa de lo que está ocurriendo”. Sobre la contratación de toreros, admite José María Marco que ha habido ciertas conversaciones: “Ha habido contactos, pero muy pocos. En marzo nos dimos cuenta de la situación y paramos las conversaciones, no se llegó a nada contractual con nadie”.
Con los ingresos de la feria taurina se palia cada año el déficit de la Casa de Misericordia, una residencia de ancianos que se queda sin el principal sustento económico. “No van a tener su principal fuente de ingresos. La Casa de Misericordia siempre tiene déficit debido a que los residentes son personas con muy pocos recursos. Si no hay toros, la situación no va a ser fácil”, afirma.
