“Es imposible en estas circunstancias plantearnos la posibilidad de organizar nada”. Quien habla es Joxín Iriarte, presidente de la Comisión Taurina de la plaza de toros de Azpeitia, en torno a la inevitable suspensión de la feria de San Ignacio 2020 por la pandemia de Covid-19 que sufre el mundo. Por primera vez en 83 años la localidad guipuzcoana deja de organizar su ciclo taurino, uno de los de mayor personalidad y tradición de toda la temporada.
“Azpeitia tiene un carácter solidario y benéfico, el mucho o poco dinero que se recauda en los festejos son para las monjas y para organizaciones asistenciales. No podemos andar jugando con esas cosas y sería una insensatez por nuestra parte”, subraya Joxín. “Nos da mucha pena pero hay que ser responsables y realistas”, añade.
Este año la feria iba a celebrarse los días 31 de julio, 1 y 2 de agosto, y estaban previstas corridas de Murteira Grave, Ana Romero y el debut de La Palmosilla. “Cada año recibimos aficionados de todo el País Vasco, de Francia y en general de muchas provincias limítrofes. No tiene ningún sentido celebrar una feria sin ellos y en este contexto”, expone Joxín Iriarte.
Desde que se inauguró la plaza de Azpeitia el 31 de julio de 1910, únicamente se dejaron de dar toros los dos primeros años de la Guerra Civil: 1936 y 1937. Desde entonces, los toros han sido fijos en la programación anual de San Ignacio, incluidos los años 1938 -que se celebró un festival con Marcial Lalanda, Vicente Barrera, Pepe Domínguín y El Estudiante, en el cartel- y 1939.
