Las asociaciones de profesionales taurinos han pactado bajarse el sueldo para adaptarse a las circunstancias que atraviesa la tauromaquia en plena crisis del COVID-19. Los matadores de toros y las cuadrillas han propuesto una reducción del 25% de los honorarios de banderilleros, picadores y mozos de espadas y de los mínimos establecidos de los matadores y novilleros en las plazas de tercera y cuarta categoría. Esta medida, que a finales de mayo ya fue presentada por los profesionales a la Junta de Andalucía tras no aceptar en un primer momento la reducción del número de miembros de las cuadrillas tal y como establecía el borrador elaborado por el Consejo Andaluz de Asuntos Taurinos (CATA) para dar toros en esta comunidad, ahora se ve reforzada al estar consensuada por el gabinete de crisis creado por la Fundación Toro de Lidia, que cuenta con representación de todos los estamentos del mundo del toro.
A lo largo de la mañana de este jueves será remitida de nuevo a la Junta de Andalucía pero la idea es aplicar esta medida a todas las comunidades autónomas que lo soliciten, y lo natural es que se extienda a todo el panorama nacional. Esta solución enfocada a rescatar los pueblos solo afectará a las cuadrillas de los matadores del grupo B y C, además de novilleros.
David Prados, presidente de UNBPE, ha explicado esta medida: “Sólo tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2020, se trata de ayudar a que haya toros en las circunstancias actuales”.
Por su parte, Luis Miguel Calvo, presidente de ASPROT, ha declarado que: “Es una muestra más del compromiso por parte de las cuadrillas con la tauromaquia”.
Los profesionales han solicitado una serie de contraprestaciones, sobre todo en temas de transparencia, que exigirán al empresario que organice el festejo para evitar el fraude. La Comisión de Seguimiento intervendrá en todos los festejos que se quieran acoger a este descuento para garantizar el pago de todos los actuantes y que se paguen los derechos de imagen en aquellos festejos que sean televisados.
