AMPLIA ENTREVISTA CON EL RIOJANO
Tentadero de Diego Urdiales en MurubeTentadero de Diego Urdiales en Murube

Diego Urdiales: “En el mundo del toro hay familias que están pasándolo muy mal y están desesperadas”

"La Fundación del Toro de Lidia está haciendo un magnífico trabajo. Necesitamos estar todos unidos y remar en la misma dirección. Le pido al sector que confíe", afirma el espada de Arnedo
Antonio Girol
miércoles 01 de julio de 2020

Las semanas de duro confinamiento fueron una prueba dura de eso que en la nueva psicología han dado en llamar resiliencia y que se traduce en la capacidad que tenemos los seres humanos para adaptarnos positivamente a las situaciones adversas. Si hay un colectivo que sabe de esa capacidad ese es el taurino con los toreros a la cabeza. Tal vez por eso, hasta ahora habían aguantado mejor que nadie tanto las cornadas en la carne como las de la mente. Experiencia que les valió para superar el rigor que exigía ver cómo se paraba un país y la enfermedad se hacía fuerte en ucis y residencias.

Diego Urdiales es, sin duda, uno de esos toreros que han portado la bandera de la resiliencia durante toda su vida. De ahí que sea tan interesante escucharle narrar cómo ha vivido estos meses.

-¿Hasta qué punto ha sido importante para usted esa mentalidad fuerte que ha ido labrando durante su carrera?

-Indudablemente ha ayudado en positivo. Tengo que reconocer que a nivel personal no lo he pasado mal porque he vivido situaciones muy duras y muy al límite a lo largo de toda mi vida profesional y eso me ha ayudado para tomarme esto de otra manera. Con todo y con eso, lo he vivido con incertidumbre y preocupación por el estado de salud de las personas. Con una sensación extraña porque es algo que nunca habíamos vivido.

“A nivel personal no lo he pasado mal porque he vivido situaciones muy duras y muy al límite a lo largo de toda mi vida profesional y eso me ha ayudado a tomarme esto de otra manera. Pero lo que sí me ha preocupado es la salud de las personas”

-¿Cómo ocupaba el tiempo en las primeras fechas? Me refiero a cuando no se podía salir a la calle nada más que para lo más imprescindible.

-En casa con mi mujer y mi hija. ¡No podía tener mejor compañía! Hacía ejercicio a diario y cogía los trastos. Aunque no es lo mismo que el entrenamiento al que uno está adaptado. He sido de tener toda la vida una muleta debajo de mi sofá y me sentía familiar con ello. Hice bici estática y una serie de ejercicios. Además de leer y disfrutar del vino de rioja (ríe). Por lo que hablo con familia y amigos ha habido muchos que han hecho lo mismo que yo, que he bebido más rioja que en toda mi vida. (Vuelve a reír)

-Imagino que el día que pudo ir de nuevo al campo debió vivirlo de manera especial, ¿me equivoco?

-A pesar de que como le he dicho no lo pasé mal en casa, sí que echaba en falta esa libertad. Cuando volví al campo fue especial, como usted dice. Pude volver a ver a mi gente y eso fue bonito. Regresé en casa de Moisés, en El Pilar, que es una familia maravillosa y donde pude disfrutar una barbaridad con el regreso.

-E hicieron disfrutar a todos los que pudimos ver por redes sociales el toreo bajo la luna que practicó en esa casa.

-Fue una cosa especial que me planteó Moisés. Decidí estar a su lado porque era algo que me motivaba mucho por las sensaciones que provoca torear por la noche. El hecho de que lo hiciésemos con toros es algo que no es fácil. Suponía un riesgo por todo lo que conlleva de que el animal no ve igual que con la luz del día. Resultó una sensación maravillosa.

“Esperemos que pronto se empiecen a hacer efectivas las ayudas. Sé que hay familias que están pasándolo muy mal y están desesperadas. Estamos intentando luchar por todos”

-La pandemia ha dejado muchas cicatrices. Una de ellas ha sido ver cómo desde el Gobierno se desatendía al mundo del toro. Lo que motivó la lógica reacción del sector. ¿Cómo ve el presente y el futuro más inmediato? ¿Es optimista?

-Se está haciendo un magnífico trabajo a través de la Fundación del Toro de Lidia que es el vehículo que necesitamos para estar todos unidos y remar en la misma dirección. Me consta que todo lo que se está haciendo, y con los políticos con los que se está hablando, sea a nivel nacional o autonómico, está sirviendo para que se reconozcan las ayudas que esperemos que pronto se empiecen a hacer efectivas. Sé que hay familias que están pasándolo muy mal y están desesperadas. Estamos intentando luchar por todos, que es lo que se debería hacer siempre en el toreo para que los más débiles tengan su protección. Necesitamos futuro en el toreo para que perdure a lo largo de la historia y hemos de conseguirlo con todos. Soy optimista y ojalá que pronto todo se vaya concretando y podamos conseguir el máximo porcentaje de aforo en las plazas. Le pido al sector que confíe.

-Hablando de aforos y futuro. ¿Ha habido ya contactos para retomar la temporada?

-Se están empezando a mover cosas. Está todo el mundo un poco a la expectativa. Las medidas que se han adoptado respecto a aforos no acaban de concretarse del todo, hay un vacío como en el tema de la distancia porque se dice que se dejan los aforos al 50 o al 75%, pero luego se exige un metro y medio de distancia. Matemáticamente eso es imposible. Se está en conversación con las Comunidades Autónomas para que con las mascarillas puestas se permita otro tipo de distancias sanitarias. A ver si se empiezan a concretar y que no haya repuntes para que los contagios estén controlados.

“Se dice que se dejan los aforos al 50 o al 75%, pero luego se exige un metro y medio de distancia. Matemáticamente eso es imposible”

-Dios quiera que no haya rebrotes y se concreten las medidas con las autoridades sanitarias para que podamos disfrutar de carteles que ya estaban anunciados como el tan esperado de la Feria de San Miguel de Sevilla que había levantado tanta expectación (Morante, Urdiales y Aguado, con toros de Juan Pedro Domecq y Parladé).

-Ojalá sea posible. Más que por la corrida, y por mí mismo de poder vivir una tarde en Sevilla junto a esos dos pedazos de toreros, me alegraría porque eso sería sinónimo de que habría vuelto la esperada normalidad, que la gente hubiese dejado de sufrir y todo se hubiese recuperado. Por eso me daría más alegría que se celebrase la corrida de San Miguel que por la propia alegría de torearla.

-Seguro que sería una corrida que trascendería las fronteras. Sobre todo viendo el “cartel” que tiene usted en Estados Unidos.

-Fueron encantadores y respetuosos (se refiere al The Wall Street Journal, periódico neoyorkino que le entrevistó el pasado 15 de junio). Muy interesados por el sector y la tauromaquia. Sin buscar en ningún momento conflicto. En una palabra: profesionales. Por lo que a mí respecta, es todo un orgullo poder representar a mi profesión en un medio tan importante a nivel mundial.

The Wall Street Journal, periódico neoyorkino, le entrevistó el pasado 15 de junio: “Es todo un orgullo poder representar a mi profesión en un medio tan importante a nivel mundial. Fueron encantadores y respetuosos”

-¿Cómo surgió la posibilidad de la entrevista?

-Se habían interesado por mi forma de hacer el toreo y por mi manera de hacer las cosas dentro y fuera de la plaza. El periodista (Giovanni Legorano) estaba muy informado sobre mi trayectoria. Noté que era un gran profesional por cómo sabía de lo que estaba hablando al ir preguntando.

-Si le gusta su toreo es sinónimo de que es buen aficionado…

-Hay veces que no creemos el respeto que hay por la Tauromaquia en el mundo. En ocasiones me ha sorprendido que se respeta más fuera que dentro. Es muy importante que el toreo esté presente en todos los sitios.

Que así sea. Y a ser posible en vivo y en directo, en esos ruedos que tanto añoran la pureza de las muñecas de Diego Urdiales. La misma que ha demostrado en esta entrevista.

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