Justo Hernández, el de Garcigrande, vive el despegue –ese que no acaba de llegar- de esta temporada 2020 que califica de histórica a la vez que de gran oportunidad de futuro. Se le aprecia una mezcla de esperanza y preocupación, un razonado desasosiego diría.
-Estamos en el año más difícil de la tauromaquia -rompe esta charla improvisada-; también lo es para España en general. Por ello es el momento de ser responsables y demostrar quién es cada uno. Y se tiene mayor responsabilidad, hablo ahora del mundo del toro, cuanto más importante se es.
-Te refieres, supongo, a todos los estamentos.
-A todos. No me escondo. También al ganadero. Desde mi infancia fui muy aficionado y siempre aspiré a serle útil a la tauromaquia. Afortunadamente hemos llegado donde hemos llegado con la ganadería y creo que es el momento de servirle de verdad. Y con ese planteamiento me he tomado el año. Podía haberle quitado el pienso a los toros pero he decidido mantenerlos como si estuviésemos en una temporada normal para serle útil a todo aquel que quiera dar corridas.
“Podía haberle quitado el pienso a los toros pero he decidido mantenerlos como si estuviésemos en una temporada normal para serle útil a aquel que quiera dar corridas”
-Supongo que no será fácil mantener esa postura.
-No lo es, imagina lo que supone en la situación actual mantener el gasto como si estuviésemos ante unas perspectivas de normalidad absoluta. Pero quiero demostrar que no estoy aquí para servirme de la tauromaquia sino para servirle.
-Eso debe implicar a todos.
-A todos. Para sacar la tauromaquia adelante hacen falta todos. Es un momento crucial en el que los toreros se pueden convertir en los grandes ídolos que soñaron ser. Y no excluyo de ese reto a los empresarios. Uno echa en falta a aquellos grandes, hablo de los Balañá, de los Chopera… que se echaban el peso de la temporada a la espalda y daban confianza a todo el mundo. Ahora los hay muy válidos, con mucha capacidad, que dicen públicamente que están aquí por amor a la tauromaquia, los creo pero ha llegado el momento en que deben coger las riendas y el peso de este problemón que tenemos encima.
“Echo en falta a grandes empresarios como los Balañá, los Chopera… que se echaban el peso de la temporada a la espalda. Ahora los hay muy válidos, que dicen que están por amor a la tauromaquia, pues ha llegado el momento en que deben coger las riendas y el peso de este problemón que tenemos”
-Y no lo hacen.
-De momento no lo hacen. Los toreros lo mismo. Sueñan con convertirse más allá de figuras en ídolos de la afición y están ante la gran oportunidad para lograrlo y la van a aprovechar. No dudo de que lo harán.
-¿Crees que está faltando compromiso?
-Hay muchos empresarios importantes que quieren dar toros, las figuras, me consta, están muy preocupadas con la situación y quieren tirar para adelante por encima de su beneficio personal, y en ese sentido, el del voluntarismo estoy tranquilo pero… falta concreción. Y si hay alguien que no está decidido a comprometerse, al final quedará retratado y luego no podrá quejarse. Pero en general, creo que sí tirarán para adelante e iremos todos a una. No podemos obviar que estamos en el año clave en el que debemos demostrar cada uno para qué estamos aquí, si para servir o para servirse.
-Y queda la clase política que considero clave, imprescindible en una buena y pronta resolución del problemón que dices.
-También les afecta y mucho. Y no están resolviendo.
-Esa cuestión se debe matizar.
-Los hay a quienes se les llena la boca proclamándose protaurinos, diciendo que lo que quieren es el beneficio de la tauromaquia y a la hora de la verdad les está faltando decisión y se les ve el plumero. Son ese tipo de gente que te digo que está aquí más para servirse que para servirnos. Quieren más el favor de la tauromaquia que favorecer a la tauromaquia. También quiero decir que otros políticos que han tenido facilísimo acabar con nosotros han decidido moderarse y no apretar el gatillo que hubiese acabado con nosotros. Eso lo veo claro y les estoy muy agradecido. Su favor ha sido más grande que el de aquellos a los que se les llena la boca de buenos propósitos y luego se han puesto de lado.
“Hay políticos que han tenido facilísimo acabar con nosotros pero han decidido moderarse y no apretar el gatillo. Su favor ha sido más grande que el de aquellos a los que se les llena la boca y luego se han puesto de lado”
-Entre unos y otros se sustancia poco, se avanza poco.
-Cierto. Los que se dicen taurinos no dan la cara y los otros afortunadamente cambiaron e intentan no perjudicar, que ya es mucho pero se sustancia poco como dices. Y en cuanto a los empresarios y toreros, lo dicho, estamos necesitando que los grandes, incluyo a los grandes ganaderos, decidan asumir responsabilidades. Si los toreros son capaces de ponerse delante del toro también son capaces de resolver esta situación para convertir esta temporada en el gran año del sector. Estamos ante la temporada más importante de la historia.
-¿Dirías que es ahora o nunca?
-Es una temporada más que importante, trascendental. No debemos perder la oportunidad.
-Desde la Junta de Castilla y León han salido normas que hacen prácticamente inviable dar toros, con ferias como Salamanca, Valladolid y demás en el horizonte supongo que te habrá dolido especialmente.
-Con esas cosas demuestran el cariño que le tienen a la tauromaquia.
-Un jarro de agua fría.
-Pero no vayamos a tirar la toalla. Aquí todo el mundo tiene derecho a rectificar. Todavía estamos en plazo de rectificar.
“Mis compañeros están dispuestos a aguantar como sea. La pasión por el toro puede con cualquier cosa. Los aficionados me consta que están igualmente dispuestos, incluido a empeñar su economía, y lo mismo puedo decir de muchos profesionales”.
-¿Al ganadero se le pueden pedir más renuncias?
-Desgraciadamente poco más puede hacer, pero mis compañeros están demostrando que son capaces de estar a todas, a las duras y a las maduras… y a las más duras, y van a aguantar como sea. La pasión por el toro puede con cualquier cosa y va a ser difícil que se acabe con esto. Los aficionados me consta que están igualmente dispuestos a apoyar, incluido a empeñar su economía por ello y lo mismo puedo decir de muchos profesionales. Es el momento para que muchos se conviertan en héroes.
-Y otros en villanos.
-Esperemos que sean los menos.
-¡Te veo pesimista!
-Quiero ser optimista. En realidad lo soy. Creo que va a ser un año grandioso.
