Hoy viernes se cumplen 60 años desde que Paco Camino, el Niño Sabio de Camas, fuera doctorado en Valencia de manos de Jaime Ostos, en presencia de Mondeño y con toros de Urquijo. La corrida de la Prensa valenciana, que ese año se hizo coincidir con el Domingo de Resurrección, fue todo un éxito y los aficionados se llevaron en volandas al toricantano y al padrino.
Aunque no se trataba de una fecha con gran tradición taurina en Valencia, la afición respondió a la cita y llenó prácticamente la plaza. El ambiente era fantástico, la corrida estaba perfectamente presentada y sólo el fuerte viento que soplaba amenazaba con dar al traste con el espectáculo. “A las seis cuarenta y cinco de la tarde exactamente, Ostos cedió los trastos de matar al neófito, ceremonia que fue rubricada por una gran ovación. El toro de la alternativa era negro, respondía al nombre de “Mandarín”, llevando marcado el número 103, dio un peso en vivo de 475 kilos y en canal de 287”, reza la crónica de Jesús Lloret en el número de El Ruedo del 21 de abril de 1960, que prosigue: “Paco Camino ha entrado en la categoría de matador de toros con toros con todos los honores, consiguiendo un éxito completo, que le valió la oreja en sus dos enemigos y que salió de la plaza a hombros. En esta su primera actuación como matador de toros estuvo muy torero, sin nervios y pisando en el ruedo fuerte, como si ya llevase toreadas un montón de corridas”.
Con el toro de la ceremonia “molestado por el fuerte viento, Camino realizó una brillante faena, a base de naturales soberbios, ligados con pases de pecho con la izquierda que entusiasmaron. Continuó muy torero y artista, con pases con la derecha y de espaldas, para terminar con el bicho de media estocada superior”. En el último, añade, “volvió a triunfar, cuajando una gran faena. Cuando el bicho rodó de una estocada y un descabelló, la ovación que oyó Camino fue de gala”.
